I can't let you go (YoonMin & JiKook)

I

~Actualidad~

JiMin se encontraba en su juicio, tras haber cometido el mayor pecado que podría haber hecho un ángel, este era el de seducir a un mortal...

—JiMin. ¿Algo qué decir antes de que dictemos tu sentencia? —Dijo NamJoon el cual pertenecía a los arcángeles.

Al JiMin encontrarse bajo su cargo, era este el que debía dictar la sentencia, por más que le doliera demasiado, ya que ambos eran amigo, prácticamente hermanos, pero NamJoon sabía que JiMin no debía ser perdonado por tal acto. Él bien sabía que debía permanecer en las sombras al ser asignado como ángel guardián de aquel joven...

JiMin lo miro con tristeza en sus ojos, bien sabía que su sentencia seria la muerte, que nada lo salvaría de aquel trágico final. Si tan solo pudiera volver el tiempo atrás y no haber cometido aquel acto. Todo en este momento sería distinto...

—Solo dile que lo siento y que siempre lo amare...— Dijo JiMin pensando en su amado, el cual en este momento estaría sufriendo por la traición que cometió. NamJoon asintió, él bien sabía que JiMin estaba manteniendo una relación secreta con otro de los arcángeles.

YoonGi era aquel arcángel, el arcángel más frío e insensible que existía, pero cuando se trataba de JiMin salía a flote su lado más sensible y cariñoso. Ambos sabían que aquello estaba prohibido, que deberían estar con una ángel, no con un ángel, pero ¿cómo controlarían sus sentimientos? Ese amor tan fuerte que se tenían, definitivamente sabían que habían encontrado el amor de su vida.

Pero YoonGi aún así no podría perdonar aquella traición ¿Por qué un humano? Si fuera con una ángel lo entendería, pero con un humano, un ser tan inferior cómo aquel joven, no había explicación lógica para YoonGi. Por dentro estaba sufriendo, no solo por el hecho de que lo engaño, sino también porque su amor iba a morir, por más que en este momento lo estuviera odiando, no quería perderlo, el bien sabía que su sentencia seria la muerte, que nada ni nadie lo salvaría de aquel final.

JiMin mientras esperaba que le dieran su sentencia, la cual ya sabía hasta por demás cual seria, pensó en todo aquellos errores que lo habían llevado hasta ese punto, si tan solo no le hubiese sido tan provocador aquel humano, si no hubiese visto lo perfecto de su ser, JiMin no se hubiese fijado en ese joven, su sonrisa llamo la atención de JiMin en un principio, se veía tan inocente, tan puro que se le hizo imposible no sentir algo por él...

                                                                                         ~Flashback~

—JiMin, ya te han asignado un humano al cuál proteger. — Dijo NamJoon entrando a la habitación de JiMin, este estaba tirado en su cama de plumas viendo a la nada, definitivamente era aburrido ser un simple ángel, por eso le había pedido a su amigo NamJoon que le asignará a un humano para proteger.

—Eres el mejor arcángel que existe. — Ambos rieron, los dos bien sabían que para JiMin el mejor arcángel era su amado YoonGi. Para JiMin, YoonGi era su vida y para YoonGi, JiMin era la suya.

— Espero que hoy sean más discretos, la última vez casi los descubren besándose y no quiero que mis dos amigos sean desterrados. — JiMin recordó ese momento y sonrío, para él era muy emocionante hacer todo a escondidas, según él eso hacía que la pareja fuera más fuerte, pero en cambio YoonGi pensaba todo lo contrario, aquello de mantener todo en secreto lo estresaba. Él quería demostrar su amor hacia JiMin en público, que todos vieran lo felices que eran, que ambos se amaban demasiado y no podían vivir él uno sin él otro.

— De hecho ahora debo ir a su habitación, según todo el mundo debe darme un sermón de por qué debo comportarme como un ángel responsable a partir de ahora. — JiMin sonrió, ambos sabían que no iba a ir para eso a la habitación de YoonGi, ambos sabían que iba a aquella habitación para mostrar su amor, para besarse con mucha pasión.

NamJoon comenzó a reír al ver la cara de niño soñador que JiMin estaba poniendo en aquel momento, esto hizo que JiMin saliera de sus pensamientos.

— Me alegra ver a mis dos amigos felices, ojalá siempre estén así. —Lo que decía Nam era tan real, él conocía la historia de amor de aquellos dos desde el principio y realmente no le molestaba que estuvieran juntos, al contrario siempre los ha apoyado y mantenía su secreto cómo si de aquello dependiese su vida.

— Espero lo mismo, amo demasiado a YoonGi. — Este sonrío y se levantó dirigiéndose a la puerta, ya estaba impaciente por ver a aquel arcángel que lo volvía loco.

—JiMin, trata de no tardar mucho con YoonGi, necesito que empieces tu trabajo lo antes posible. — JiMin asintió mientras salía por la puerta. Suerte que la habitación de YoonGi no quedaba tan lejos de la suya, esto hacía que fuera fácil que JiMin se escabullera todas las noches a la habitación de YoonGi para dormir juntos.

JiMin vio cómo su amado, estaba por abrir la puerta y sonrío. Se veía su hermoso perfil, aquel perfil tan particular en él, siempre se veía molesto, como si odiara a todo el mundo, pero él bien sabía que su amado no era así, que él era todo lo contraria, él era uno de los seres más puros y amorosos que habían, ningún arcángel se comparaba a aquella perfección, además de que YoonGi era el único arcángel con alas negras, lo cual cautivaba aún más a JiMin.

YoonGi abrió la puerta de su habitación y vio como JiMin se acercaba. Él sonrío, JiMin siempre se veía tan feliz, esto hacía que YoonGi lo estuviera. Espero a que su amado entrara a la habitación, para entrar tras de él.

— Es un milagro que seas tan puntual. — Yoon le puso seguro a su puerta mientras reía, JiMin a su vez también comenzó a reír, él siempre era el impuntual, YoonGi siempre debía esperar por JiMin, eran pocas las veces que este llegaba temprano a algo.

— Es que estaba extrañando los besos de cierto arcángel. — JiMin se acercó a YoonGi y le dio un corto beso mientras lo abrazaba y apoyaba su cabeza en el pecho de aquel arcángel.

— Yo no puedo negar que también extrañaba estar así con un hermoso ángel. — YoonGi lo rodeó con los brazos e hizo que JiMin lo mirara, ambos sonrieron  y unieron sus labios en un tierno beso. Era un beso lento y cálido, por más que JiMin supiera que tenía que irse a cumplir su misión, quería darse un tiempo para aquel arcángel que tanto amaba.

Ambos siguieron besándose hasta que la falta de aire hizo que se separaran.

—YoonGi mi amor, lamentablemente debo irme, ya sabes que le pedí a NamJoon que me asignará a un humano para ser su ángel guardián. — A YoonGi  le disgustaba está idea, sabía que esto iba a ser un trabajo muy duro para JiMin, además de que no se verían tan seguido, ya de por sí al tener que verse a escondidas, no podía verse tanto, ahora sería peor...

— Sí, lo sé mi amor, NamJoon me contó primero a mí. Ya sé quién es al que tienes que proteger, se llama Jeon JungKook. — YoonGi había investigado todo sobre aquel joven, no quería que su amado estuviera con alguien problemático con el cual tuviera que pasar cada segundo cuidando que no cometiera locuras. Pero por lo que vio de su investigación aquel chico no era nada problemático, eso sí era un chico el cual pasaba deprimido y por lo general pensaba diariamente en suicidarse, pero nunca lo llevaba a cabo, sabía que con aquel chico su amado no tendría tantos problema en cuidarlo o al menos eso creía.

— Oye, esas cosas debería saberlas yo primero. — Dijo haciendo pucheros, los cuales sabían que eran irresistibles para YoonGi, este le dio un corto pero tierno beso.

— Realmente no amor, primero lo sabemos los arcángeles y luego los ángeles que harán la misión. En fin ya debes irte sino NamJoon se molestara con ambos. — Dijo YoonGi mientras depositaba un tierno beso en aquellos labios que eran su perdición.

JiMin asintió y se separó de los brazos de su amado, mientras salía de aquella habitación. JiMin sonrió al recordar todos los lindos momentos que había vivido junto a YoonGi en aquel lugar, ese lugar en el cual habían consumado por primera vez todo el amor que se tenían.