I can't let you go (YoonMin & JiKook)

III

De repente JiMin sintió algo tras de él y de un segundo a otro sintió unas manos sobre su cintura, aquellas manos las conocía tan bien, era aquel arcángel que hacía que se volviera loco, era su amado YoonGi.

— Te extrañaba demasiado mi amor. — Susurró YoonGi en el oído de su amado, luego se dispuso a besar su cuello, extrañaba tanto hacer aquello, de hecho extrañaba tener a JiMin así, odiaba que quisiera ser un ángel guardián.

— Yo también te extrañe demasiado mi YoonGi. — Sonrío ampliamente al sentir los besos de su novio, agarro las grandes manos de aquel arcángel y las entrelazo junto a las suyas. Definitivamente lo extrañaba demasiado, tal vez por esa razón se sentía atraído a JungKook, JiMin deseaba con todo su corazón que YoonGi pudiera estar con él siempre, pero sabía a la perfección que aquello sería demasiado difícil.

— NamJoon me pidió que viniera a ver qué tal iba tu trabajo, aunque ambos sabemos que no me mando solo por eso, creo que ya no soportaba mi mal humor. — YoonGi soltó una risa e hizo que su amado quedara frente a él para depositar un corto pero tierno beso en aquellos labios tan perfectos.

— Él sabe que solo yo puedo calmar ese mal humor. — Dijo JiMin coqueto, para que aquel arcángel supiera a que se refería. Definitivamente YoonGi sabía a la perfección a lo qué se refería JiMin, de hecho parte de su mal humor, era el no poder sentir el cuerpo de JiMin en sus manos, el no poder besar cada rincón de su cuerpo, necesitaba tanto de JiMin, de hecho necesitaba en ese instante hacer el amor y abrazarlo hasta que su amado JiMin quedara dormido en sus brazos.

— Creo que necesitamos hablar seriamente en privado, dime dónde está la habitación de invitados. — Dijo mientras cargaba a JiMin en sus brazos. JiMin sonrió ante aquel acto, extrañaba tanto aquello, le indicó a YoonGi donde quedaba la habitación, mientras escondía su cara en el cuello de aquel arcángel y comenzaba a besarlo, necesitaba tanto de YoonGi, necesitaba hacer el amor  con aquel arcángel, siempre era tan tierno y amoroso cuando lo hacían. Aún recordaba su primera vez juntos, ambos eran inexpertos en el tema, pero a pesar de eso, lograron demostrar todo el amor que se tenían y eso hizo que fuera aún más especial.

YoonGi entró a la habitación y acostó con cuidado a su amado subiéndose encima de él.

— Te amo demasiado mi Jiminnie. — Aquel arcángel sonrío ampliamente mientras se deshacía de la túnica que llevaba su amado, a decir verdad se alegraba de que los ángeles no usaran tanta ropa, se volvería loco si tuviese que sacarle más prendas a JiMin.

— Yo también te amo demasiado mi Yoonnie. — JiMin acaricio la mejilla de su amado antes de besarlo. Ambos se sumergieron en un tierno, pero apasionado beso, de un momento a otro YoonGi ya estaba sin su túnica y entró delicadamente en aquel ángel que tantas emociones le provocaba.
Hacer el amor con JiMin era algo inexplicable, algo que lo volvía loco, definitivamente necesitaba hacerlo siempre con él, escuchar aquellos gemidos era el éxtasis para YoonGi, le encantaba como gemía JiMin, al igual que a JiMin le encantaba escuchar gemir a YoonGi.

Siempre que terminaban de hacerlo JiMin apoyaba su cabeza en el pecho de aquel arcángel, mientras que este acariciaba su espalda.

— Extrañaba demasiado esto. — Dijo JiMin aún sin aliento, definitivamente necesitaba sentir a su amado de la forma que lo había sentido segundos atrás, sentir que eran uno solo, para JiMin era especial.

— También lo extrañaba mi pequeño ángel. — YoonGi sonrió mientras acariciaba la espalda de su amado.

JiMin le dedicó una tierna, pero cansada sonrisa antes de que sus ojos se cerraran por culpa del cansancio que aquel acto de amor había provocado.

Pasaron un par de horas antes de que JiMin despertara, su amado YoonGi ya no se encontraba junto a él, de seguro se había ido luego de que él se durmiera.

— Por lo menos pudo haberse despedido... — Susurro JiMin, en su tono se podía escuchar la tristeza y el enfado de que aquel arcángel se haya ido así sin más, pero JiMin suponía que así sería todo a partir de ahora, él debía entender que YoonGi no podía estar demasiado tiempo en la tierra.

JiMin se había levantado sin ganas de nada y no precisamente era por lo que había ocurrido la noche anterior, sino que era porque necesitaba pasar más tiempo con su amado, necesitaba recuperar aquel tiempo perdido...

JiMin había entrado al cuarto de JungKook cuando este salía del baño, desde que empezó a ser su ángel guardián, nunca lo había visto con tan poca ropa, siempre le había dado su privacidad por más que este no supiera de la existencia de JiMin en el lugar. Sin darse cuenta JiMin mordió su labio, aquel chico era demasiado sexy, aún no entendía como no tenía novia, ¿Cómo alguien tan perfecto como él podía seguir solo? Tal vez aún no se le había aparecido la persona adecuada para aquel joven.

JungKook al terminar de vestirse salió de su habitación rumbo a la cocina, planeaba prepararse algo liviano e ir rápido a la escuela de baile. Tenía mucha curiosidad de saber si aquel chico sería su compañero. Además de eso, JungKook quería saber si aquel chico le podría dar una oportunidad en un futuro, el joven sintió amor cuando lo vio.

¿Realmente existía el amor a primera vista?

Él realmente esperaba que así fuera y que ese amor le sea correspondido.