Única parte

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El ruido insistente de la noche me pone los pelos de punta, no recordaba que la noche fuera tan tenebrosa. Pero es que solo yo tengo la culpa, quien me manda a hacerme el valiente. Definitivamente jamás en la vida volveré a hablarle a ese par, aunque la pregunta real es ¿Por qué les hice caso?

Un fuerte estruendo sobre la ventanilla y pude sentir que el alma se me desprendía del cuerpo.

— ¡Ahhh! — grito tapándome el rostro y haciéndome bolita.

— Oye, oye, tranquilo no voy hacerte daño.

«Esa voz».

—... ¿Tú? — dice y mis ojos lo enfocan claramente.

— Definitivamente este no es mi día de suerte.




48 horas antes.




Estoy cansado, mis ojos están agotados de tanto llorar, ni siquiera sé porque le dije a Hongbin que vendría, tal vez no debería ni de entrar. Pero seguramente seguirá insistiendo, solo porque ahora sale con Ken, no hay quien lo aguante.

Golpeo el suelo con la suela de mi zapato y me decido a entrar. Tan solo el pasar el umbral de la puerta, el ambiente se siente diferente.

— ¡Hey! Yeonie me alegra tanto que te hayas animado a venir, ya era hora — me dice Ken al verme entrar y siento que ya me estoy arrepintiendo.

— Hola, Ken — respondo fingiendo una media sonrisa.

— Pero quita esa cara hombre, no es el fin del mundo — comenta con una de sus típicas sonrisas.

«Diablos, se dio cuenta».

— Pues para mí, es como si lo fuera — le respondo.

— Ay, no seas exagerado, diviértete. Demuéstrale a ese imbécil, que no te afecta lo que haga o deje de hacer, recuerda que ya eres libre de hacer incluso exactamente lo mismo que él te hizo, porque ahora estas soltero...

Apenas y escucho a Ken y sus palabras en vez de animarme, me hacen recordar una vez más el porque me encuentro como lo hago ¿Por qué tenías que hacerme esto? ¡Maldito mentiroso! Aunque pensándolo bien, tal vez él tenía razón... ¡No! Concéntrate Hak Yeon, él ya no puede seguir ordenándote nada, lo nuestro se acabó y será mejor que empiece de nuevo, siempre lo he hecho y ahora no será la excepción. Sin embargo no puedo evitar que mi corazón duela al recordar su horrible traición.

—... Tierra llamando a Yeon, me has estado escuchando siquiera — me reclama Ken.

— No, yo... lo siento — confieso apenado, nuevamente me quede dentro de los pensamientos de mi cabeza.

— Está bien, mira, Hongbin está en la cocina, ve y pídele que te de algo de tomar, yo iré a atender la puerta ¿de acuerdo? — lo oigo decir mientras me abraza con un solo brazo.

— De acuerdo.

Lo veo alejarse de nuevo y yo hago mi camino hasta la cocina, los brazos de Hongbin me rodean tan rápido que incluso me cuesta un poco el respirar.

— Yeonie, viniste — comenta con esa alegría tan típica de él.

— Te dije que lo haría — le respondo como puedo, y es cuando se da cuenta de lo brusco que ha sido.

Unexpected [Neo]Where stories live. Discover now