Aún no entendía que demonios sucedía con este tal Christopher, pero supe que era algo así como el Adonis de su escuela, y me daba cuenta de que no era mentira, Rose que le lleva como unos 6 años estaba babeando por él.
Pero sin duda su mal genio es lo que no me cuadra, es alto, su cabello es negro cenizo, sin duda se lo pinto dado que las puntas son como un gris platinado, al punto es atractivo, me considero completamente heterosexual y puedo decir orgulloso que soy alguien con suerte al encontrar chicas, pero su figura afeminada lo hace un tanto tentador.
Me levanto de la cama y preparo la bañera, siempre procuro levantarme una hora antes de entrar al trabajo, me da tiempo de darme un baño y desayunar.
Después de darme una ducha y cambiarme, hago el desayuno para luego lavarme los dientes y salir de mi departamento, el cual se encuentra a 7 calles del trabajo, caminando llego.
Y la misma vista de siempre, la panadería de la señora Smith llena por el pan recién horneado, los señores de tercera edad en las bancas del parque cruzando la calle leyendo el periódico de hoy, los niños que van hacía la escuela, pero hoy la vista cambió.-¿Subirás o seguirás caminando?- dice el gato que se encontraba a mi lado derecho.
-Estamos a 5 calles de llegar, prefiero caminar- le respondo.-Como quieras, que te ataque el frío- dice Christopher.
-Si si-seguí caminando como si nada y solo vi como se marchaba el auto.
En menos de 10 minutos ya había llegado a la fiscalía, pero el primero en llegar fue Adler, tal vez lo llame así de ahora en adelante, su nombre es algo largo.
-Buenos días- dije en voz alta mientras observaba al gato Adler.
-Buenos dí...- se queda mudo cuando alguien lo interrumpe.-¡Alexander, buenos días!- entra Katheryne sonriente.
-Kate, buenos días- le devuelvo la sonrisa.
-Alex, vamos a comer hoy ¿Si?- dice Kate.-Claro -tomo su mano a modo de afirmar lo dicho.
-Oh, tienes un pasante- ve a Adler intrigada, probablemente también cayo.
-Ah, si- respondo sin voltear a ver al gato.
-Entonces a las 8 en el White Apple- dice sonriendo mientras se despide.-Vale, paso por ti- la despido con una sonrisa.
Kate fue mi primer amor, estoy con ella desde preparatoria, fuimos a la misma universidad y ahora en el mismo lugar de trabajo, siempre pensaré que es el destino, pero no uno en el que estemos juntos, ella me rechazo en universidad, y hace 7 meses que esta comprometida con un buen hombre, al principio me dolió pero la vi tan feliz, tan... radiante, y bueno, quede en la famosa zona de amigo, pero me gusta el verla tan contenta.En menos de lo que me di cuenta ya había bajado la mirada y tener estas ganas de destrozar todo a mi camino.
-No te mortifiques por una mujer- dijo Adler.
Me giré a verlo de reojo con una sonrisa simple- Estoy bien- fui hacia mi escritorio a sentarme.
-Si tanto me desprecias me gustarías que lo aclararas- dijo viéndome por arriba de sus anteojos.
-Dijiste que era repugnante que te viera, te lo haz ganado- escupí de mala gana- iré por un café, ¿Quieres uno?, faltan 10 minutos para que lleguen los demás.
-...No, gracias.
Y solo salgo hacia la cafetería por mi café y alguna barra integral, al tener lo pedido en mis manos regreso a la oficina, viendo que han llegado Rose y Charles.-Buenos días- dicen al unísono con cara de haber dormido bien, suertudos.
-Buenos días, ¿Tienen información del caso 416?.-Aún no, hicimos lo que pediste, ADN, huellas dactilares, registros anteriores, pero encontramos su celular solo que la persona que lo asesino piso el aparato, y lo mandamos con los del departamento electrónico para ver si podíamos dar con mensajes o siquiera llamadas.
-Hicieron bien, Rose, ve a la casa de la escena del crimen y Charles, busca testigos o alguna cámara, no lo sé, el Sr. Miller, estoy seguro de que el homicida fue muy cuidadoso, es listo, y nosotros tan bien debemos serlo.
-Si señor- rieron y salieron disparados a hacer lo que les pedí.Miré a Adler quien estaba haciendo sus practicas y es lindo, no sé cuanto tiempo lo miré pero se dió cuenta, esperaba una mala mirada pero solo me dio una pequeña sonrisa. ¿Qué?.
Creo que se dio cuenta de mi confusión y se empezó a acercar a mi, de repente lo tenía en mis piernas mientras sus ojos café, no no, ¿Verdes?, ¿Grises?, ¿Qué carajos eran sus ojos?, es como ver por un kaleidoscopio o algo así.
-¿Qué estás haciendo, Adler?- lo miro serio.
-Sentándome y buscando hablar contigo- sonríe "inocentemente".
-Mira, Adler, no sé que buscas pero no soy ese tipo de persona- lo muevo de mis piernas y acomodo mi chaqueta- Mejor ve hacer las practicas- finalizo.
-Oh, pensé que sentías atracción hacia mi, creo que me equivoque- sonríe victorioso, pero ¿Porqué?, ¿Quién demonios es este pequeño gato?, no le di ningún motivo para decir algo con tanto fanfarroneo.No puedo siquiera descifrar que piensa o que quiere.
¿Quién eres, Christopher Adler?......................................................................................................................
Segunda parte espero les guste, y pronto iniciaré otra historia el cual ya tengo más desarrollada que esta, la portada intentaré terminarla ya. <l3
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Derecho a quererte
Teen FictionUn fiscal, una mirada. Un abogado en proceso desinteresado. Antes de chocar su mirada con él, Alexander Tarver era un heterosexual orgulloso de sus logros laborales, siendo destacado en su profesión. Después de él y esa mirada profunda todo su rumbo...