Sin Rencores

Capítulo Único

—Bien. ¡Yo puedo! ¡yo puedo!.— Se repetía Marinette en voz baja con mucho nerviosismo.

Esta noche, una gran fiesta en honor a Chloe Bourgeois en el hotel Le Grand Paris se estaba llevando a cabo. Había ensayado día y noche y ahora estaba completamente segura de aprovechar la oportunidad de confesar sus no tan secretos sentimientos hacia Adrien Agreste. No se hecharía atrás como las últimas 50 veces.

¡Esa sería su meta!

—¡Lo lograrás Marinette!.— Tikki asomó su cabecita desde el pequeño bolso del vestido perfectamente confeccionado por la azabache.— Solo tienes que mantener la calma.

—Lo sé Tikki. Pero no puedo evitar pensar....¿y si no siente lo mismo? ¿¡Qué tal si ya tiene a alguien en la mira!?— apretó sus puños arrugando un poco su vestido al hacer presión en él.

—Ya verás que todo saldrá bien, después de todo, aún le debes una respuesta a Chat Noir.

¡Era cierto! Aquella noche de patrulla fue algo inesperado para ella. No esperaba ver a Chat Noir parado en la torre Eiffel con una rosa y ojos de gatito irresistibles pidiendo y casi rogando que aceptara salir con él. No podía negarse a sí misma, no podía negar que se miraba tan adorable.

Rayos. ¿¡En qué estaba pensando!? Se supone que ella ama solamente a Adrien pero no pudo evitar sentir un vuelco en su corazón ante aquella confesión de su compañero de luchas, así que solo se dio la vuelta diciéndole que pronto le daría una respuesta.

Pero ella ni siquiera sabía si realmente había una respuesta.

Su rumbo no era fijo, su mirada estaba pérdida en cada uno de sus pensamientos, claramente sus ojos mostraban duda y arrepentimiento.

Sacudió su cabeza varias veces.

¿Arrepentimiento?

¿Pero, arrepentimiento de qué? ¿Acaso estaba arrepentida de haber venido a celebrar y confesarse a Adrien? ¿O es qué simplemente estaba arrepentida de no haber aceptado darle una oportunidad a Chat Noir?

—Marinette ¿te encuentras bien?.— Una mano tocó su hombro por detrás suyo, en cambio ella ni se inmutó.

—Estoy bien.— Aseguró volteando hacía atrás, su cara se tornó mucho más pálida al ver a su crush parado justo a un lado de ella.

—¿Segura?.— sus manos tocaron ambos hombros de la azabache haciéndola voltear completamente hacía él.

—¡S-si! ¿P-por qué no lo estaría?.— sonrió e hizo varios ademanes nerviosos para "tranquilizarlo".

—De acuerdo.— dijo no muy seguro sin apartar ambas manos de los hombros de Marinette —Oye ¿te molesta si te pido un favor?

—S-si ¡digo! No.—sacudió su cabeza repetidas veces— ¿Qué ocurre?

—¿Puedo pasar la velada contigo? Me gustaría estar con una amiga.—Lo pensó por un momento —y no creo que Chloe sea una buena opción.

Ambos voltearon a su lado izquierdo, a lo lejos vislumbraron a la jóven rubia que al parecer estaba buscando a alguien.

—Ya lo creo.—Susurró Marinette rodando los ojos. A ninguno de los dos le agradaba la idea de que aquella rubia siempre estuviera detrás de Adrien, una por celos y el otro por incomodidad —pero en ese caso deberíamos contratar a una armada

Ambos rieron, Marinette ensanchó  su sonrisa con un ligero rubor en sus mejilla mientras Adrien la miraba con dulzura. Él siempre pensó que Marinette era una chica increíble, no tanto como su Lady ¡claro que no! Pero estaba dispuesto a creer que Marinette es una excelente compañía y amistad.