• uno •

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— No me digas que realmente estás pensando en salir a esta hora.

Jungkook se quedó quieto y le echó una mirada por encima del hombro a su compañero de habitación. Había estado a punto de olvidar que se encontraba allí, recostado contra el respaldo de su cama. Taehyung lo miró de vuelta, pasando los dedos por la pantalla de su teléfono móvil con aire distraído.

A pesar de que los más jóvenes del grupo no solían irse a la cama tan temprano como los hyungs, ese día había sido uno especialmente ajetreado. Habían estado practicando para su muy anticipado comeback en Corea, e inmediatamente después se habían subido a un avión con destino a Hawaii, la sede de la aclamada KCON 2017. El viaje de aproximadamente doce horas de duración no había estado nada mal, pero al llegar al país los esperaba un infierno de conferencias, entrevistas y cámaras de fotos deseosas de captar cada uno de sus movimientos. En consecuencia, todos se habían decantado por regresar a sus respectivas habitaciones de hotel luego de la cena en conjunto. Después de todo, el festival se llevaría a cabo al día siguiente y la jornada empezaría desde la mañana, por lo que la perspectiva de poder dormir unas cuantas horas había terminado por convencer a más de uno.

Pero el maknae no estaba listo para irse a la cama. Cuando visitaban un país por motivos laborales no solían contar con el tiempo ni la energía suficientes como para poder darse el lujo de recorrerlo. Y este viaje no sería la excepción. Sólo estarían en Honolulu hasta la mañana del día posterior al concierto. Si no aprovechaba la noche ahora que podía hacerlo, Jungkook perdería la oportunidad de pasear al menos por los alrededores del hotel. Jimin, su otro compañero de habitación, se había quedado dormido al tocar la almohada, y Taehyung, usualmente rebosante de energía, parecía estar a punto de imitarlo. Pero Jungkook, aunque cansado, sabía que irse a dormir no era una opción que fuera a considerar.

Jungkookie —Taehyung le llamó la atención por segunda vez mientras extendía un brazo para dejar su teléfono en la mesa de noche.

El interpelado se limitó a asentir como toda respuesta y procedió a hacer un rápido recuento mental de pertenencias. Algo de dinero, teléfono móvil y auriculares, la tarjeta magnética de la habitación... Taehyung no dijo nada, pero se lo quedó mirando mientras se paseaba de un lado al otro de la habitación con toda la calma del mundo. Observó que se detenía frente a su valija y extraía de ella una gorra con visera de color negro, probablemente con el fin de que lo hiciera pasar desapercibido. Taehyung alzó una ceja mientras pensaba que su camisa estampada al estilo hawaiano de color azul y blanco no lo ayudaría mucho en ese sentido, pero decidió no cuestionar sus elecciones. Aunque su camisa fuera una prenda bastante llamativa, Jungkook había encontrado la manera de mantenerse fiel a sí mismo con unos jeans negros y su par favorito de botas Timberland.

Taehyung no podía decir que estuviera realmente sorprendido. Conocía a Jungkook lo suficiente como para saber que la perspectiva de poder pasar un rato a solas en un país desconocido lo seducía más que a cualquier otro miembro. Esa también era la razón por la que no se había ofrecido a ir con él. Si Jungkook hubiera deseado que lo acompañara, simplemente se lo hubiera pedido. Pero aunque los paseos nocturnos del maknae no fueran nada nuevo, alguien debía asegurarse de que todo estuviera en orden.

— ¿A dónde piensas ir? —lo interrogó el mayor, incorporándose en la cama. Jungkook se encogió de hombros mientras se encaminaba hacia la puerta de la habitación.

— Sólo... por ahí.

Taehyung puso los ojos en blanco. Como ya estaba acostumbrado a que las respuestas del maknae fueran así de vagas, volvió a recostarse de manera desganada contra el respaldo de su cama.

— Ten cuidado —Jungkook se detuvo a medio camino de la puerta, esperando a que el otro terminara de hablar. Aunque ese hyung en particular se caracterizara por su despreocupada personalidad, Jungkook sabía que en ese momento la seriedad de su rostro era genuina. Sólo estaba preocupándose por él, lo entendía... Pero hasta la fecha Jungkook nunca había tenido grandes problemas por salir solo de vez en cuando. Sin embargo, eso no significaba que desconociera los riesgos que tomaba cada vez que lo hacía.

Like tomorrow doesn't exist  #LISKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora