Piedra De Descanso

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Llevo días bebiendo la venenosa inconformidad, llega hasta el cuello y se detiene como el reflujo ocasionado por lo revuelto de un estómago vacío, ácido de tanto tiempo sin probar bocado alguno de manjares adecuados.
Se ha robado mi dignidad una figura que parecía perfecta, hoy se torna incomoda su sola presencia; y no la quiero alejar, pero tampoco deseo conservarla a mi lado para evitar el retorno de fantasmas del ayer que me confunden un poco más en cada visita.

Tengo mi hogar en el bosque de la locura y dejo una fuente de agua que se ve cristalina y pura pero seca la garganta de cantores pájaros habitantes en los arboles de este paisaje sombrío, debe ser por el recuerdo amargo mezclado con las gotas ardientes fluyendo de la boca del dragón desatado por la espada que usan mercenarios despiadados a quienes parece no importarles los estragos intangibles ocasionados por esa bestia brutalmente destructiva.

Camino por el sendero en la abundante hierba marcada por el paso de gigantes buscando un hogar donde refugiarse del frío, ellos desean tan solo una morada, pero se desconsuelan al comparar su magnitud con los viejos pinos y cedros.
Gigantes ilusiones no pueden ser aliviadas en casas de descanso construidas con esperanzas realizables, y desfallecen, se desploman cansados por el arduo recorrido.

Furtiva es la visita de una mariposa llena de colores a quien solo alcanzo a ver mientras vuela de la flor de los instantes felices que hoy marchitando esta, por la ácida lluvia generada por las desgracias enunciadas en el libro del olvido que un hombre anciano sigue al pie de la letra como una fórmula mientras desecha residuos contaminantes por el lavamanos que se mezclan con el agua y caen justo en mi bosque esparcidos con una regadera descomunal.

Osos se aproximan espantados debido a los truenos del oriente, los rayos del occidente, los vientos del norte y los arroyos desbordados del sur pero no me altero, soy estático frente al peligro que se aproxima, no les temo a quienes ya me han visto miles de veces por esta zona, soy parte integra de este paisaje y no desfallezco en adversas condiciones, soy hostil, soy salvaje, soy uno de ellos, soy un elemento del lugar.

El agua lluvia corre por la tierra embarrando estos pies descalzos, las gotas levantan suciedad hacia unas piernas desprovistas de tela protectora, no la necesitan, ni el agua ni el frío son mayor problema, ni las bestias salvajes, nada puede entorpecer corazones fortalecidos, adaptados a situaciones engorrosas, cuanta fortaleza adquirieron.

La noche ha llegado, y no pienso decepcionarla, dormiré en los brazos de su oscuridad, una almohada es la piedra a mi costado, no necesito abrigo más que la densa hierva.
Dulces sueños son estos, viviré sin quejas en el extraño bosque de mis males.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2020 ⏰

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