Capitulo seis -¿Quieres dormir?

1.6K 142 43
                                    

Valentina se había quedado dormida desde que había llegado de casa de Michael. Se sentía agotada, toda la tarde habían estado bailando y luego escuchando toda la música que seguramente se tocaría en la fiesta de sus padres. Por eso estaba agotada de sus piernas y de sus oídos, es más hasta se había aprendido todas las canciones de los 4 discos.

— Valentina —dijo Chiara... entrando a su habitación.

Ambas hermanas compartían habitación, dormían en una litera y cuando Valentina llegaba cansada siempre se tumbaba en la cama de abajo la cual era de Chiara.

Valentina gimió en cuanto escuchó la voz de su hermana. No quería escuchar nada más en ese día y ¿Por qué no? En toda la noche.

—Estoy muerta —habló Valentina girándose en la cama para quedar boca arriba. Chiara se sentó en el espacio que había al final de la cama.

—Si estuvieras muerta no hablaras y muerta o medio viva tienes que comer aunque te ponga un tubo en la boca —dijo la hermana y de pronto se sintió como la hermana mayor.

—Ya cené en casa de Michael—era cierto y también su estómago estaba cansado así como probablemente todas las partes de su cuerpo que ni siquiera conocía. Por suerte no había corrido ese día en la clase de Educación física y agradecía a Michael su amabilidad de hacerle el permiso para faltar.

En realidad el baile de salón no era para nada cansado pero si se convertía un poco cansado al bailarlo durante casi dos horas y media sin parar.

—Hay panqueques de nuez como postre.

De pronto las energías habían vuelto al cuerpo de Valentina.

—Mira, ya estoy viva de nuevo —dijo la muchacha a su hermana menor que ya se estaba riendo y levantando de la cama junto a su hermana mayor—. Vamos que Maxi se los acabará.

Cuando bajaron Lucila le dijo a Valentina que su cena estaba servida pero realmente la chica estaba tan llena que su mamá lo notó por lo que no la obligó a cenar y la dejó pasar directo al postre lo cual agradeció enormemente Valentina ya que era su favorito y también el de Maxi, siempre se peleaban por el último panqueque que quedara.
Mientras ella comía su segundo panqueque pensó en Michael y en el comentario que el muchacho había hecho de que nunca comía algo que no estuviera dentro de su dieta. Después de todo era un modelo y tenía que cuidar su peso.

—Mamá —dijo Valentina levantando su voz para que su madre la pudiera escuchar desde la sala hasta el comedor en donde todos se encontraban cenando—. ¿Puedo llevarle uno de estos a Michael?

Lucila ladeó su cabeza para poder ver a su hija y le asintió sonriendo. Eso era lo que regularmente hacia ella cuando estaba en la preparatoria y estaba enamorada, le llevaba a su novio algún postre o dulce, escuchar eso le hizo pensar que realmente su hija estaba enamorada.

—Desde luego que sí, hija —le contestó sonriendo y Valentina le devolvió la sonrisa.


(*)


—Me voy, ya llegaron por mí —dijo Valentina despidiéndose de sus padres que estaban en la cocina preparando los lonches de cada uno de sus hijos.

—Espera un minuto más —habló su papá. Ella rodó los ojos y dejó al pequeño Agus en el suelo rodeado de sus juguetes para correr a la cocina.

—Michael está esperando, ya tocó la bocina del auto —dijo entrando a la cocina.

—Ni creas que te irás sin tu lonche al colegio...

—Está bien le diré que espere un poco...

Juguemos  a ser novios/ Adaptada-MichaentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora