Justo se encontraba en Sina, en la capital, cuando atendido el teléfono.
Ese día tenia muchas cosas que hacer, ir y venir por casi la mitad de la capital para hacer recados, ese era su trabajo, enviar y recibir pedidos por el territorio de la capital, ya sea cartas o paquetes, Eren Jaeger los entregaba en tipo y forma. Podía no ser un empleo del que estar orgulloso, podía ser una perdida de tiempo para muchos, pero no, a Eren le apasionaba la velocidad.
Ah Eren le encantaba desafiar la palabra de los demás, incluso la de su madre, de sus amigos eh incluso la suya, era impulsivo, era la personificación de la rebeldía, era Eren Jaeger. El que hacia enfadar a su madre por su riesgoso trabajo, el que ignoraba a sus amigos cuando se preocupaban por su futuro. El que se pasaba el peligro por el arco del triunfo. El que amaba desobedecer a la lógica cuando se adentraba en el trafico con su amada y agil bicicleta entre los automóviles arriesgando su vida en el intento, cuando se saltaba los semáforos, cuando sabía a la acera esquivando a duras penas a los peatones que le mentaban la madre. Eso era lo que le daba vida al castaño, le daba la sensación de poder hacer lo que sea, le daba satisfacción pensar que no desperdiciaba su vida en un consultorio como su madre tanto le pedía.
Porque, joder! Odiaba que su madre le preguntara el "Porque" sabia que cuando escuchaba la palabra empezaba las discusiones. Las preguntas que empiezan de esa manera son el sinónimo de las explicaciones y el aleman ya estaba arto de las explicaciones, jamas llegaban a nada, eran palabras mal gastadas, era su vida mal gastada. Amaba a su madre tanto como odiaba discutir lo que era bueno para el o no.
-¿Porque no haces una vida real Eren?
¿Porque sigues arriesgando tu vida de esa manera? No te das cuenta de que me preocupo por ti?- "Claro que si"- ¿ Porque no puedes seguir los pasos de tu padre? ¿Porque no quieres ser doctor? Eren ¿ Porque no maduras? ¿Porque no te casas? ¿!Porque no mejor te largas de mi casa!?
Claro que se fue, al principio todo te vale un pito, piensas que con estar solo podrás hacer lo que se te hinche la gana. Que podrás levantarte a que hora quieras,que cometas toda la porquería que se te antoje, que te bañaras solo una vez a la semana, que seras libre de que te digan que hacer y como hacer las cosas.
Y una mierda, pensó Eren ahora tendría que ver por el solo, pagar luz, gas, agua, la renta, cosas del la casa (o la pocilga a la que llamaba casa) Tantas cosas que apenas quedaba para que comiera. No supo lo que era la verdadera necesidad asta que se metio en ella por sus propias pelotas.
Por suerte encontro en trabajo de entrega " rápida" lo fue el detonante de la pobre Carla. Así empezaron los problemas del castaño que acabaron con la vibración de una llamada.
Justo se encontraba entre los principios de Rose y los limites de Sina cuando sono su ya conocido tono de Guren no Yumiya marcando una llamada y un "Desconcido" El no era de los que contestaban cuando marcaban los desconocidos sin embargo un gran dolor en el pecho le quito el aliento ¿Necesitaba contestar? ¿Quería contestar? Definitivamente no pero que otra cosa podía hacer.
Mierda...
Esa llamada lo llevo ese lugar, que mas daba. Seria una cifra mas, ah ya lo imaginaba, siendo el encabezado de el periódico, siendo la cauda de lagrimas de los chicos; eso que tenían a alguien, mientras el que tenia? Nada solo un infinito miedo a la soledad. Que mas daba. Jamas le intereso buscar pareja de ningún tipo, por eso seguía solo, por eso seguía siendo un fracaso, algo de lo que lamentarse, por eso su madre no lo toleraba.
Ah recuerdos llegan con el aire, chocando su rostro y secando el sudor de su freno alzo el rostro provocando un corto silbido, aferrado con fuerza de la circunferencia del acero observo el cielo nublado; una completa cagada para el, río pues ni las estrellas querían sonreírle una ultima vez, ni hablar de la luna que estaba escondida, triste de perder a su cazador de sueños.
