Deepwater sunglasses

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Deepwater sunglasses. 


Es fácil pensar en un cliché fantástico, bonito y repetitivo. Seguir el recorrido de las gotas y dejarte llevar sin darte cuenta que lo que estas haciendo es adorar al hombre, desvelo sin significado.


1952

Cap. 1  

En una remota zona en Kentucky, vive nuestra protagonista (convenientemente bonita y poco idealizada) Zara Turren, es una aficionada al cine. Unos ojos oscuros que no dejan distinguir las pupilas, cómo si tuvieras que usar una luz ultravioleta para diferenciarlos del iris, y un corto pelo castaño...  Viste unos tacones negros y sombrero rojo al igual que su vestimenta.

Nunca está en casa y camina por las calles todas las tardes, observando furtivamente el poste de luz cerca de su departamento, imaginando, que si nos encerráramos a nosotros mismos en una botella ¿distinguiríamos la luz de ese poste desde afuera?, o si esa botella se llena de agua, si rebosara...  ¿lograríamos escapar? 

Todos los días sigue su camino a la cafetería de la esquina, compra su café preferido y se sienta a escribir en una pequeña libreta que encontró tirada en una papelera junto a su departamento.  Escribió: Zara había levantado la libreta, en su contra parte se encontraba códigos y demás cosas extrañas que no se molestó en mirar. Entre lo poco que vio, distinguió entre los números, fechas cómo la dirección de la calle y un texto que decía "¿la verdad?, 

Después de acabarse su café tomó sus cosas y siguió su recorrido, se tomó el tiempo de agradecer a la encargada del establecimiento, aunque, distinguió un folleto fuera de la cafetería muy llamativo, un puesto de trabajo, que ofrecían en una pequeña productora del pueblo. (era un concurso de películas caseras a cambio de el dinero para financiar las obras de los participantes ganadores)

Zara inclinaba la mirada al suelo, teniendo cuidado de no pisar las líneas de las baldosas, escucha distorsionada mente la bocina de los autos que se ahogaban en su cabeza. Gira la cabeza hacia los lados. Distingue las letras que se encontraban en la pequeña libreta que llevaba en su bolsillo, sigue caminando...

A Zara le daba vueltas en la cabeza aquel cartel fluorescente afuera de esa cafetería, pensaba en ideas, pero... La humedad en las paredes no era familiar y la oscuridad era amiga de aquel lugar remoto, las bozinas se disolvieron completamente, y ese fino abrigo rojo que la envolvía no era suficiente para tapar el frío de esas veredas llenas de plantas que salían por debajo de las piedras.



Cap. 2   Las Horas

Esa pequeña sensación se transformo en un latido más rápido... ¿acaso esa calle estaba aislada del resto de su mundo? ¿por que nadie pasaba?

Zara se metió en un hoyo que encontrón cerca de un teléfono, para asomar contadas veces la cabeza y sentir un frío golpe de aire. Durante una gran parte de la noche.

Zara, distingue una sombra en movimiento, cada vez se hacía más pequeña, en un movimiento impulsivo se avalancha hacia enfrente y choca con la sombra.

-Pero que...- expresa con una voz aguda.

-Llevo perdida hace horas...-Expresa Zara, callándose súbitamente, su cara de asombro, pareciera como si le hayan regalado un carro y después le dijeran que era mentira.

-Cuéntame-Dice aquel hombre con una barba candado, cabello extenso y aparentemente, un poco molesto.

-Me perdí, me ayudaría señor?.. -Dice ella con una voz temblorosa por el frío.

Zara con desequilibrio camina lentamente apoyada del hombre al que se le había avanlazado, giraron en un lugar inesperado, al "bar buckets".

-Ah, Julian ¿cómo va todo?-Pregunta el dueño del bar con un sonido grueso y seco.

Julian, que ahora ya sabemos su nombre... parece tranquilo.

Pero, sintió un impulso hacia atrás, cómo la de una máquina de construcción, su corto cabello se movió hacia delante, golpeó el suelo con un ruido seco, los oficiales estaban mirándola fijamente, con unos ojos realmente perdidos.

Zara soltó un suspiro y se dirigió fríamente hacia el vehículo.

Viajaron por 30 minutos en silencio hacia la cafetería. La hicieron entrar en su apartamento.

Durante el camino, Zara diviso una figura oscura escondida entre las sombras, con una capucha de cuero y un cabello extravagante mente largo.

Zara pasó la noche con insomnio, se levantó a preparar un café, encendió la TV, se puso i-sat... ¡PUM!se escucha un ruido ahogado de una gran explosión, que inmediatamente le hizo dar un paso hacia tras y echar un jarrón con flores cerca de ella, el agua le llegó a los pies. "parecía una laguna mental en la que Zara se quedó fijamente mirando el charco de agua"










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⏰ Última actualización: Oct 29, 2017 ⏰

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