New Life ll Segunda Temporada de Dare To Dream ll

Primer Capítulo - Palabras -

 “When you try your best, but you don’t succeed. When you get what you want, but not what you need. When you feel so tired, but you can’t sleep. Stuck in reverse… Lights will guide you home. And ignite your bones, and I will try to fix you” – Coldplay.

* * *

Me quedaba solo tres días aquí. Tenía que seguir con los conciertos, pero para mí era tan difícil tan siquiera pensar en dejarla. No quería, pero tenía que irme.

Ella seguía sin hablar, iba a la psicóloga como se lo recomendaron, pero nada. No había mucho progreso.

Me encontraba con ella en su habitación, sentados en el suelo en posición de indio. Ella jugaba con la manga de su suéter, y si, era algo desesperante. Suspire. Comencé a cantar Fix You de coldplay, en este último mes creo que era la única que tenía en mente, y se la cantaba una y otra vez. Y no me cansaba, no podía. Sobre todo porque ella reaccionaba positivamente. Sonreía y se relajaba.

-¿Sabes? Dentro de tres días me tengo que ir – dije y ella levanto la vista finalmente – pero no quiero. – ella solo asintió.

> Una vez pensé que ya estaba completo, ¿sabes? – Comencé a relatar – digo, lo tenía todo. Dinero, fans, mi familia, amigos, chicas – torcí los labios en una mueca – Era lo que cualquier adolescente quiere, ¿no? Era lo que yo siempre quise, supongo. Pero muy dentro de mí, sabía que todo era una farsa. Que no estaba completo, pero yo no quería admitirlo. Sabía que me faltaba algo, que necesitaba algo, pero no sabía que era. Hasta que te vi en ese concierto… vi tus hermosos ojos. Fue en el último concierto del TMH Tour – confesé. – envié a Paul por ti, pero no pudo encontrarte. Fue una gran desilusión.

 > Pero cuando te volví a ver en este concierto, cuando te abracé fue como que… hoy no te dejaré ir, ¿sabes? Y cuando te bese ese día, joder, cuando te bese fue la mejor sensación que tuve. Me sentí… completo – dije y ella solo me miraba – y te quiero.

Ella se me acerco, roso sus labios con los míos tímidamente, y sonreí. La tome de la cintura y la acerque un poco a mí, ella salto ante el contacto, pero luego se relajó.

-Te quiero – susurro. Mi corazón palpitó más rápido y junte mis labios con los de ella. Comenzamos un beso lento, dulce, donde nos transmitíamos nuestros más sinceros sentimientos. Nuestros labios se movían, podía sentir su dulce sabor, su tan embriagante sabor. Acariciaba su cintura, mi mano encajaba perfectamente en ella.

-Cuanto extrañe tu voz – dije en medio del beso. Ella se separó poco y me sonrío. - ¿Puedes decir algo otra vez? – le pedí. Ella negó, suspiré. – No tengas miedo, yo no te haré daño. Ni tus padres, ni Bella. Nadie te hará más daño, estamos para cuidarte – le dije y deposite un beso en su frente.

> Iré por comida, ya regreso.

Me levante y baje a la sala. Ahí se encontraba Carolina viendo tv, me acerque y le hable.

-_ ha hablado – dije.

-¿Qué? – dijo ella feliz y poniéndose de pie.

-Sí, pero… solo fue una palabra. Un momento, pero ya no. No dice nada – dije haciendo una mueca.

-Yo… ya no sé qué más hacer – dijo suspirando y tomando asiento nuevamente. Me senté con ella y la abracé. En este mes he conocido mucho a los padres de _ y ellos me habían adquirido una enorme confianza como yo a ellos.

-Creo que solo nos queda ser pacientes – dije.

-Lo sé, pero… es difícil, ¿sabes? Ella es mi hija, y yo nunca me di cuenta de lo que le pasaba. Nunca me di cuenta de sus heridas, nunca me di cuenta de las noches que lloraba, o las veces que sufría alguna agresión física. – las primeras lágrimas se asomaron en sus ojos y cayeron por sus mejillas. – Soy una mala madre… y ahora, no sé qué hacer para devolverle esa seguridad – dijo sorbiendo su nariz.

-No eres una mala madre – dijo frunciendo el ceño – la ha cuidado. Le ha dado todo lo necesario en su vida. Esto que le paso si, fue algo que se pudo evitar. Pero _ lo ocultaba bien, para no hacerle daño, ni a ti, ni a tu esposo. Eres una buena madre, le has dado amor, cariño, comprensión. Esto solo fue un golpe de la vida, no te derrumbes tú también – dije.

Escuchamos un ruido en la parte de arriba, subí mi mirada y ahí estaba _, llorando en silencio. Ella corrió a su cuarto y me puse de pie para seguirla, pero no… este no me correspondía. Mire a Carolina y ella me agradeció y corrió hacía el cuarto de su hija. 

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Bueno, listo el primer capítulo. Sé que esta del asco, pero digo... va comenzando. Y aparte, que cuando lo estaba haciendo tenía hambre, y como que... el hambre no me dejaba las ideas claras. Mañana les subiré el segundo capítulo, y si comentan y votan les subiré uno más. 

- Daniella.