eddie tenía miedo.
hace unos días, richie le había dicho algo que todavía no lograba sacar de su cabeza.
odiaba hacerle caso a todo lo que le decía el bocazas, pero lamentablemente era lo único que pasaba por su cabeza en esos últimos días.
consecuencia; el asmático estaba saliendo por su ventana en ese momento, con cuidado para no despertar a su madre.
cuando logró salir de su casa, se detuvo.
"¿qué estoy haciendo?" se preguntó en voz alta.
estaba solo, en plena noche, toda la gente estaba tranquilamente durmiendo en sus casas y él, esperando a su "amigo" sí es que lo podía llamar así.
"hey" susurra una voz detrás de él.
el menor pega un salto.
"wow ¿tengo cara de violador o algo así?" pregunta richie, burlándose del otro.
"mierda richie, mátate" dijo eddie, empujando al mayor.
richie suspira.
"eres malo, eddie spaghetti" dice el de gafas con un tono entristecido, claramente fingido
"cállate"
richie volvió a reír.
"está bien, pero respira"
eddie estaba más que molesto, de nuevo se preguntaba porqué le tenía que hacer caso a richie.
"imbécil"
"pero aún así te gusto" el bocazas trató de guiñar un ojo, pero no le salió.
"basta, richie" eddie se empezó a reír por la acción que había hecho.
"algún día aprenderé a guiñar el ojo, pero por ahora eso no importa" dice, para terminar poniendo su mano en la cintura del pequeño.
estuvieron un momento en silencio.
eddie no lo iba a admitir, pero le encantaba estar en los brazos del mayor.
automáticamente apoyó su cabeza en el hombro del más alto y suspiró.
"nada es tan malo, sí se siente bien. ¿sabías?" richie rompió aquél silencio.
eddie tenía su mirada fija en sus manos, no sabía que responder a eso.
tal vez richie sí sabía las "cosas malas" que le gustaban a eddie.
o tal vez nunca fueron cosas malas.
"te quiero mucho" soltó eddie a la par que cerraba sus ojos.
y richie sólo se limitó a dejar un suave beso en su coronilla.