Lo inesperado de ti

.Capitulo 1.

   Solo llevo tres cafés en lo que llevo de la mañana... tampoco es para tanto.- Dije para convencerme a mi misma de que un cuarto café no vendría nada mal. La mañana tiraba para largo, esa estúpida modelo de las narices no para de hacer la payasa, ya ves lo que me importa a mi su vida de superstar... solo he venido a hacer las fotos para la colección de primavera para la revista. 

Dios...el café me sabe a gloria, gloria liquida ¿es eso posible? sea como sea estas tres tazas que me he tomado en cualquier momento van a hacer efecto y ojala no me vea colgada del techo por el subidón de cafeína que voy a tener...

Hablando de subidón..no he subido la primera foto del día a instagram.- Saco el móvil de mi mochila.- A ver...¡morritos! ahora un filtro que no se note mucho...¡Listo!

- Fotógrafos preparados, en posiciones por favor.- Dijo un chico con pantalones pegados a sus delgaditas piernas ¿correrá la sangre por ahí? 

Saque tantas fotos cuanto pude, tantas por cuantos poses hacia la modelo. La colección de primavera venía cargada de colores llamativos, para mi gusto demasiado. Colores y estampados que daban la bienvenida al "buen" tiempo. No se mucho sobre moda de hecho es mi primer articulo sobre moda, siempre me he encargado de otro tipo de columna en la revista en la que trabajo la "XMLover's". Antes trabajaba para la columna de historia y por falta de personal me cambiaron a esta mierda...nunca he deseado tanto tirarme por una ventana. Por lo menos me pagan bien por hacerle fotitos a un palillo con ropa.

Había quedado con mi amiga Sara para comer dentro de una hora y media. Con suerte si le pintan el rabillo del ojo por enésima vez a la modelo podré salir puntual y comerme una buena hamburguesa. Esa es otra...si me hubiesen puesto en salud me sentiría una hipócrita escribiendo consejos sobre ensaladitas y cosas a la plancha, cuando a mi todo lo que te ponga como una foca me encanta. Por eso y por mucho mas...alabado sea el que inventó la hamburguesa doble con bacon, queso y demás cosas que le echan...se me hace la boca agua de solo pensarlo.

- Oiga, ¿usted es la nueva encargada de hacer las fotos?- Me dijo una mujer bastante elegante y maquillada hasta las cejas. Con tacones altisimos y postura de...aquí mando yo.

- Si, soy Eno...

- Ahorrese la presentación y marche a cargar las fotos en el ordenador para los retoques. Todo tiene que estar antes de las tres ¿entendiste?- Asentí y me fuí a paso ligero hasta mi ordenador. 

Espera, espera...¿retocar? yo solo se retocar paisajes y cosas de las que yo trabajaba. Bueno... si acaba con unos kilos de mas no le vendría mal. Se me ocurrían un montón de ideas para ponerle a la prepotente de esta modelo que me caía tan mal desde miembros viriles en la frente hasta pelos en las axilas... ¡no! tengo que ser profesional. 

Se va acercando la hora, no se que más hacer para que las fotos estén lo más maravillosas de lo que ya estaban...véase la ironía. Dios...quiero volver a mi columna de historia, me dormía unas buenas siestas cuando no había nada que hacer y por lo menos me gustaba mas que ir detras de una modelo orgullosa y gritona. Entre la modelo y la mujer de antes y sus malas formas...me dan ganas de...

-¿Terminaste ya? o prefieres mirar musarañas a hacer tu trabajo.- Dijo la mujer de antes apoyando su mano en mi escritorio y echandome una mirada intimidatoria.

-Lo siento seño...

-Doña margarite, no me gusta que me llamen señora, eso es para las viejas. Haz tu trabajo de una vez o tendré que hablar con tu jefe.- Dijo ajustándose su chaqueta y colocándose un pelo en su arregladisimo moño. 

¿Pero esta de qué va? como me siga buscando la moñearé en algún momento. Dios que desagradable...este tipo de mujer son de las que no tiene  mucha vida social, solo cuatro o cinco gatos y cada uno de ellos con jersey ¡qué horror!

Dejé todo listo y una copia de repuesto en un pen que llevaba dentro de mi mochila. Lo que me había enseñado este trabajo, es que hay que tener copias y copias de todo, para asegurar tu culo mas que nada...Vale, 15 minutos y estoy puntual en el restaurante para comer con Sara. ¡Dios quiero esa hamburguesa ya!

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