Flores y besos

Tulipán Jaspeado

Al entrar en mi habitación descubrí un curioso tulipán en un bonito florero, me detuve a pensar unos segundos en quien podría ser el responsable de poner esa flor ahí y solo vino a mi mente tu nombre.

Cuando di la media vuelta te encontré observándome desde el umbral de la puerta, con esa bonita sonrisa qie posees, esa que es capaz de iluminar hasta el rincón más oscuro.

—Es para ti.— dijiste con simplicidad. Te acercaste y me miraste a los ojos unos cuantos segundos, los cuales me parecieron eternos.
—No hagas eso, me pones nervioso.
—Cierra los ojos.— hice caso a tu petición y cerré ambos ojos para luego sentir como tus labios besaban con ternura mis párpados.

Eres tan extraño Mark, pero aún así creo que eres muy dulce.