Como buen empresario, Víctor Vargas Irausquín te invita a estar al tanto de todo lo que debes saber sobre funciones de gerencia, finanzas, producción, investigación y desarrollo de un negocio. Igualmente este es un espacio donde encontrarás tips fi...
Ser el jefe de un o empresa es el sueño de cualquier persona con aspiraciones de superación. Cada día trabajado, el conocimiento acumulado y la práctica de cualquier actividad deben servir, no solamente para ganar un salario cada vez mejor, sino también para acercarse a ese objetivo.
Lo más difícil de emprender un negocio es el comienzo. Transitar por este tipo de iniciativas no es apto para los débiles, pues demanda mucho tiempo, atención y, por supuesto, dinero, no obstante es una de las experiencias más gratificantes si se lleva con éxito.
Para conseguir esa meta se debe seguir una serie de parámetros que permitan aprovechar al máximo las ventajas que brinda el entorno y esquivar los puntos negativos que puedan afectar el proyecto.
Víctor Vargas Irausquin: lo más difícil de emprender un negocio es el comienzo, por eso es importante conocer nuestras habilidades antes de invertir.
Ser sincero es el primer paso para . Cada persona debe revisarse a sí misma para descubrir qué habilidades tiene antes de invertir tiempo y dinero.
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Es de vital importancia no dejarse llevar por la moda. Siempre se debe desarrollar un concepto de negocio acorde a las habilidades y pasiones del emprendedor y, partiendo de ahí, trabajar por un producto o servicio.
Todo emprendimiento precisa de un plan. Eso otorga un orden y facilitará las cosas al momento de presentar el proyecto. Se debe tener una misión, visión, una muestra del producto o servicio, una descripción del mercado, las proyecciones y la inversión.
Un gran proyecto es difícil realizarlo solo, es por ello que encontrar a los inversionistas y a un equipo adecuado es de vital importancia.
Una vez cumplidos estos pasos, llega el momento de escoger el nombre del negocio y registrarlo.
Tener un control de los ingresos y egresos ayudará a mantener un orden en la contabilidad y evitará sanciones del fisco.
Lo más importante es que, como emprendedor, no se debe caer en el pesimismo. Si el proyecto no resulta, se debe ser flexible para estudiar los errores y trabajar en ello. Si es necesario adaptarse a las circunstancias y cambiar algunas ideas iniciales, pues debe hacerse con paciencia y mente positiva.
