Adoptada Por CNCO

PORQUE AHORA

LIAM'S POV

Despierto por las estúpidas alarmas puertas en el orfanato. Como todos los días de mala gana porque interrumpen mis horas de sueño me siento a las orillas del colchón y después de un rato me pongo de pie y camino hacia el baño seguido de cambiarme de ropa y limpiarme

Salgo de la habitación y bajo las escaleras mientras recojo mi cabello en una cola desordenada. Camino hasta el comedor donde ay están todos los aburridos chicos y chicas del orfanato desayunando

Tomó asiento en al silla que dice mi nombre con rotulador negro, acto de mis vandalismos y observo a todos desayunar. Larry, el cocinero del orfanato sirve mi desayuno frente a mí. Una avena asquerosamente pegajosa que se ve realmente mal

—es popo de Zeus? —pregunto disgustada sobre las eses del perro del lugar

Todos en el comer ríen y yo los miro desafiante haciéndolos callar de inmediato

—es lo que hay Alex, así que cómetelo o no comas nada —me dice el hombre

Suelto una carcajada y pongo el plato en el suelo para que se la coma el perro que no tarda en llegar y meter la lengua en el plato

—"Liam, pasa por favor a mi oficina" —se escucha la voz de la mujer que maneja el lugar y ruedo los ojos

Todos en el comedor hacen un estúpido "uhhh" y los miro mal

—callense, idiotas —digo antes de salir del lugar y caminar hasta la oficina de la mujer

"¿Ahora que hice?" pienso antes de entrar. Abro la puerta topandome con la mujer acomodando un legajo que al parecer es mi expediente

—hola, margarita de mi corazón —digo en un tono romántico claramente fingido sentandome en una de las sillas subiendo mis pies al escritorio

Ella suspira claramente cansada, el efecto de mi presencia en aquella vieja pero imponente oficina

—Por favor baja los pies del escrito —dice empujándolos con una pluma y mis pies caen al suelo —solo quiero decir que ay te adoptaron —dice con tranquilidad

Mis ojos se abren con sorpresa, tanto que creo que saldrán de sus órbitas y me pongo de pie

—que!? Debe ser una jodida broma no es así? Dime qué es mentira! —reclamo golpeando mis manos contra el escritorio y ella me mira tranquila pero claramente asustada por mi reacción

—no Liam, has sido adoptada y vienen por ti en treinta minutos, así que ve a hacer tus maletas —me ordena

Suelto un bufido y salgo echa una furia de aquella oficina caminando hacia mi habitación donde comienzo a hacer mis maletas entre golpes al colchón y maldiciones que grito y a veces susurro.