Aurora

Conociendo a Aurora

En un frío y arduo invierno de 1907, Aurora una pequeña niña de apenas 7 años, nacida en medio de un inmenso bosque rodeado por grandes colinas y lleno de vida silvestre, en una aldea remota de América, llamado el bosque de La Luna, provenía  de una familia humilde, conformada por su padre José, su madre Blanca y sus hermanas, Sofía y Minerva, ambas más grandes que Aurora.
Aurora vivía sólo con sus padres, ya que sus hermanas habían sido enviadas a trabajar por un año a cambio de dos sacos de trigo, su familia humilde vivía en tierras del terrateniente quien les había prestado las tierras para hacerlas trabajar, pero aún así era una ardua tarea para ambos padres e inclusive para Autora que también los acompañaba a trabajar.
Aurora con apenas 7 años, estaba decidida ir a trabajar para ayudar en el sustento familiar, así que fue mandada a trabajar a la casona de la familia más acaudalada de la ciudad dueños de una fábrica de madera, quienes a sus padres le entregaron medio saco de trigo a cambio del trabajo de la pequeña niña. Aurora fue contratada por la familia para que cuidara al pequeño hijo de la familia todo el día, un trabajo muy duro para alguien tan pequeño como ella. Aún así cuidaba de el, le mudaba sus pañales, lo alimentaba, jugaba, lo bañaba e iba todos los días al río a lavar su ropa.
En pleno invierno la niña lavaba y restregaba la ropa del niño, soportando el agua fría, lo hacía mientras pensaba en cuanto ayudaba a su familia haciendo eso.
Un día Aurora fue mandada a comprar lo que hacia falta en la casa de la familia, cuando venía de regreso encontró una escuela llena de niños y donde ella nunca podría entrar, Aurora miraba desde la entrada como enseñaban a leer y escribir a muchos niños con recursos y desde ese día anhelaba que a ella también la mandaran a la escuela, quería aprender a hablar y a escribir, puesto que ninguno de sus padres sabía, ya de regreso a la casa le pregunta a su patrona ¿Puedo aprender e ir a la escuela como todos los niños que vi hoy? Pregunto Aurora, pero sólo recibió una carcajada y entre tantas palabras, era humillada por querer aprender, recibiendo un ¡No! Rotundo de su patrona, quien le dijo <<Tú eres sólo una empleada, naciste para eso así que ve y cuida al bebe>>, con cara de tristeza fue a cuidar al bebe y pensando que ella no era digna de ser enseñada, puesto que venía de una familia pobre pero muy humilde.