Be my "weird" girl

768 44 10
                                    


Una rubia era acompañada por dos agentes de seguridad que trabajaban en aquel bar. Ella levantaba los brazos alegando que la dejaran en paz, que ella misma podría irse de ahí, al parecer la chica había estado alterando el orden dentro del lugar. Eran alrededor de la una de la mañana y aún estaba sobria. En cuanto aquellos hombres la sacaron y la dejaron parada en la acera gritando, le dijeron que se calmara o que llamarían a la policía, ante eso la rubia tragó saliva y no tuvo más remedio que terminar con aquella escena.

- ¡Maldición! No puedo tener una infracción más. – se quejó mientras se sentaba sobre la acera, una vez que los dos hombres desaparecieron.

No pasaron varios minutos cuando vio salir a una pelirroja molesta, seguida de un chico. La pareja parecía estar discutiendo y en el momento más acalorado de la discusión él le propinó una cachetada a la pelirroja. Ella trato de huir pero él la tomo de uno de los tirantes de su vestido rosa, rasgándolo un poco.

-¡Oye imbécil, déjala en paz! – gritó la rubia tras acercarse a ellos.

-Tú no te metas en lo que no te incumbe, perra. – le dijo el chico a la rubia, estando bastante ebrio.

-Será mejor que te largues ahora o si no seré yo quien te de una paliza. – lo miró desafiante la rubia mientras lo empujaba.

-Dudo que puedas hacerlo, primor-

Con fuerza tomó a la rubia por el cuello mientras la impactaba contra un muro. La pelirroja le gritaba asustada que se detuviera, pero este le hizo caso omiso, estaba dispuesto a estrangular a la rubia cuando de pronto ella se liberó del agarre y golpeó al chico rompiéndole la nariz para después empujarlo y hacerlo caer en un contenedor de basura. Después de eso ambas chicas salieron corriendo de ahí.

-Debemos irnos rápido, mi moto está cerca de aquí. – dijo la rubia mientras corría tomada de la mano de la pelirroja.

-Espera... no puedo subir a una moto. –

-Vamos... no es momento para que te pongas a pensar en eso ¿no lo crees? –

Tras recorrer rápidamente un par de calles llegaron al fin donde la rubia había aparcado su moto, ella colocó su chamarra sobre los hombros de la pelirroja para que esta se cubriera y le entregó su casco, después ambas subieron a la moto, alejándose de ahí.

-Por cierto... mi nombre es Sam- dijo la rubia mientras conducía.

-Mucho gusto... yo soy Cat... y gracias por todo. –

-No tienes nada que agradecer, solo hice lo que debía ¿Necesitas que te lleve a algún lado en especial?- la pelirroja se quedó callada un momento.

-No puedo volver así a casa... mi nonna se preocuparía. – a la rubia le llamó un poco la atención la manera en la que la pelirroja hablaba.

-Tengo hambre ¿Quieres acompañarme a comer algo? –

-¿A esta hora? –

-Pues no se me ocurre otro lugar al que podamos ir, vamos y te invito algo. – ante eso la pelirroja sonrió sintiéndose cómoda en compañía de aquella chica y aceptó la invitación.

Se detuvieron en una cafetería, en dónde la rubia ordenó una hamburguesa con papas fritas y una soda, mientras que la pelirroja no tenía hambre así que solo pidió café.

-Dime... ¿De dónde conoces al imbécil ese? –

-Ohh...él es mi ex novio... terminamos hace poco y no parece estar contento con el hecho de que yo salga con alguien más-

Be my "weird" girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora