UN BUEN INICIO DE CUMPLEAÑOS

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Después de haber logrado rescatar con éxito a Bakugo cada uno de nosotros fue a casa, en el camino me sentía muy feliz de haber podido ayudar esta vez, esa euforia continuo por un par de días.

Sin embargo cuando un profesor visitó mi casa 4 días después para informarle a mis padres sobre el cambio de la academia y de sus dormitorios una sensación que no había sentido desde esa noche regreso.

Mis padres no se opusieron a la idea de regresar a la escuela y eso me alegro, todo parecía indicar que no les habían dicho lo que hicimos, sin embargo cuando mis padres preguntaron sobre las medidas de seguridad y de Bakugo las palabras de Midoriya rondaban en mi cabeza una vez más, "¡Solo tu puedes llamarlo! El te ve como su IGUAL"

Seria cierto eso?  Que ese temperamental rubio lo viera como un igual? eso hizo que una idea que había desechado hace tiempo regresará lo cual hizo que un leve rubor apareciera en su rostro.

Después de esa noche, paso una semana en la cual el pelirojo se avergonzaba cada vez que pensaba sobre eso que había deseado hacer, la primera vez que paso fue hace tiempo después de la primera prueba en equipos con ALL MIGHT, cuando al principio pensó que Bakugo no tenía honor al haber atacado por la espalda, sin embargo después de su propia prueba al ser también del equipo de villanos se dio cuenta que eso no tenía que ver con la personalidad del rubio.

Cada día que pasaba empezó a acercarse más al chico explosivo, aun que eso fue bastante difícil pues se dio cuenta que el rubio tenía un carácter volátil que le costó varias explosiones a su persona, sin embargo el mantenía su optimismo lo cual al final le permitió que Bakugo aceptará muy a su manera su compañía.

Ese sentimiento de admiración y superarse a sí mismo por su carácter masculino fue lo primero que le cruzaba la mente cuando empezó a pasar tiempo con el rubio y sus otros amigos, pero pronto se dio cuenta que no sólo sentía eso al verlo y estar junto a él, también se sentía cómodo y feliz a su lado, pronto se dio cuenta que no sólo tenía un afecto de amigos hacia el y aun que eso lo perturbó al principio, termino aceptandolo y aunque trato de confesarse al rubio un par de veces el temor de ser rechazado y perder lo que tenían ahora termino decidiendo que dejaría esa idea de lado y eso solo se confirmó después de haber peleado con el en el festival.

El día de hoy regresaría a la academia estaba emocionado de poder ver a sus amigos y a Bakugo otra vez sin embargo antes de irse una carta de Aizawa sensei la habían recibido sus padres mencionando lo ocurrido con el y los demás en el rescate de Bakugo, esto hizo que sus padres le reprendieran y advirtieran que no hiciera nada parecido.  El viaje a la academia fue silencioso, se despidió de ellos para entrar a la escuela un profesor le indicaba donde debía esperar, se dio cuenta que era de los primeros en llegar saludo a Iida y Todoroki que ya se encontraban ahí, sonreía lo mejor que podía pues al verlos ahí se dio cuenta que por su impulso de salvar a Bakugo no sólo se puso en peligro el, si no a todos sus amigos, eso hizo que se sintiera miserable al haberse sentido orgulloso de sus acciones días atrás, cuando vio llegar al rubio no pudo acercarse a él pues Aizawa había llegado, les explico el motivo de los dormitorios y reprendió a los involucrados del incidente, esto hizo que el pelirojo se sintiera aun mas responsable y aunque trato de disimular cierto rubio si se dio cuenta pues al poco tiempo llevo a Kaminari tras unos arbustos para después regresar y darle unos billetes diciendo que eran por sus lentes de visión nocturna, aun que después de dárselos y decirle que volviera a tener su misma cara de idiota logro notar un pequeño rubor.

Después de eso sonrió al saber que estaría en el mismo piso que Bakugo, todos fueron a sus respectivos cuartos, una competencia de habitaciones propuesta por las chicas empezó y cuando todos se dirigían al cuarto del pelirojo este noto como la puerta del rubio se cerraba lentamente notando los ojos carmín que lo observaban.

Al terminar la competencia Tsuyu les había pedido hablar, el se sintió responsable al escucharla y sonriendo trato de hacerla sentir mejor junto con los demás, después de ese abrazo entre todos uno a uno iban subiendo a sus respectivos cuartos pues ya era bastante noche, a excepción de el pues había dicho que subiría en un rato mas.

El pelirojo estuvo observando el cielo estrellado por casi una hora pensando que haría cuando por fin pudiera hablar con el rubio, había decidido dejar de lado esos sentimientos tiempo atrás pero ahora lo veía muy difícil, el en verdad quería estar a lado de ese explosivo chico ser parte de su vida y el ser parte de la de el, sentirlo y besar esos labios, de pronto la alarma de su reloj lo regreso a la realidad eran las 12 de la noche y al ver la fecha se sorprendió al darse cuenta que día era, con la emoción de regresar a la escuela y ver a Bakugo lo había olvidado por completo, su reloj marcaba la fecha 16 de octubre, su cumpleaños, miro nuevamente al cielo observando una estrella pidiendo un deseo.

El pelirojo salía del ascensor evitando hacer ruido, cuando pensaba que había pasado sin problemas la puerta del rubio sintió como una mano lo jalaba de su playera y lo arrastraba hasta la habitación, estaba casi en las penumbras solo una tenue luz proveniente de un faro fuera de la ventana era lo que permitía ver esos intensos ojos rojos que lo observaban.

Kirishima estaba arrinconado con su espalda a la puerta del rubio, no había puesto resistencia, no porque se hubiera dado cuenta de que se tratara de Bakugo simplemente sabia que no corría peligro alguno.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la poca luz no sólo pudo ver sus ojos carmín, pudo notar las facciones del rubio, este lo miraba intensamente pero no con odio o su característico mal humor, simplemente era un sentimiento intenso que el también conocía, cuando quiso hablar el pelirojo simplemente enmudeció al sentír esos labios contra los suyos, sus manos trataron de rodear la cintura del rubio pero este tomo sus muñecas apresandolas y colocandolas a la altura de su cabeza, el pelirojo se dejó embriagar por la intensidad del chico explosivo hasta que la falta de aire los obligó a separarse.

Kirishima aun no podía creer lo que estaba pasando, un intenso rubor había aparecido en su rostro y su respiración seguía agitada, al notar que Bakugo se acercaba nuevamente trato de mover sus manos pero estas fueron apresadas con más fuerza.

-Regresas muy tarde de estar con esos idiotas... - La voz de Bakugo fue un susurro que estremeció al pelirojo.

-Yo...- El rubio no dejo terminar la frase pues nuevamente lo estaba besando, trataba de corresponder más pero notaba que entre mas se esforzaba más fuerte apretaba el rubio sus muñecas inmovilizadolo, así que dejó de luchar y dejarse llevar por el chico explosivo, y fue la mejor decisión pues al notar que kirishima al fin se entregaba por completo Bakugo soltó sus manos las cuales cayeron a los lados, y el rubio aprovecho esto usando una de sus manos para sostener la cintura y atraer más sus cuerpos, mientras con la otra quitaba la pañoleta blanca que traía el pelirojo haciendo caer sus cabellos para jugar entre sus dedos con ellos y después profundizar más el beso.

Para kirishima el mundo se había detenido y simplemente se dejaba llenar y embriagar por Bakugo hasta que esté se separó de el, ambos chicos tenían la respiración agitada y se miraban con esos ojos carmín que cada uno de ellos poseía.

-Con esto, espero que esta vez ya vuelvas a tener tu misma cara de imbecil de antes...No me gusta verte con esa cara triste...- Kirishima escuchaba esto mientras el rubio abría su puerta y sacaba a un confundido pelirojo.

-Gracias por haberme ido a buscar...- Kirishima iba a responder pero el rubio le había cerrado la puerta sin poder hacerlo, el pelirojo aun estaba completamente rojo y confundido de lo que había pasado, sin embargo estaba feliz, estuvo parado frente a la puerta unos segundos, cuando estaba punto de marcharse a su cuarto pudo ver como se entre abría nuevamente la puerta dejando ver el sonrojado rostro del rubio el cual lo miraba fijamente.

-Por cierto...  Feliz cumpleaños Kirishima... - El pelirojo sonrió mostrando sus afiliados dientes a ese chico explosivo el cual se ruborizo más antes de cerrar la puerta.

Kirishima se fue a su cuarto completamente feliz, se recostó en su cama sin poder dejar de sonreír y tocar sus labios inconscientemente, era increíble pero Bakugo sentía lo mismo que el y no sólo se le dijo como el estaba planeando si no que se lo demostró por completo esa noche, muy a su estilo.

Sin duda alguna fue el mejor obsequio el haber tenido su primer beso con el chico que amaba y un buen inicio de cumpleaños que esperaba que no fuese el último en festejarlo así.

Un buen inicio de cumpleañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora