Muchos años he escuchado a la gente mayor contar lo terrible y devastador que fue el terremoto del 85. Me sé de memoria la historia de mi papá, recién llegado de Guerrero. La de mi mamá, preocupada por el bienestar de mi abuelo que iba en el metro. Las he escuchado muchas veces.
Hace rato, cuando venía de la oficina, pensaba qué les contaría a mis primos cuando crecieran, y qué les contaría a sus hijos, respecto a los terremotos de 2017. No supe qué contestarme. Podría decir, por ejemplo, que tuve la fortuna de salir viva. Que todos en mi familia estamos bien. Que la casa en la que vivo quedó entera. Les podría contar que quizá no hice mucho. Que compartí toda la información que pude. Que fui a ayudar aunque sólo fuera cargando cajas y clasificando ayuda. Que canalicé lo que pude a donde se debía.
Pero prefiero contar la historia aparte, no la mía, porque yo no quiero que se sepan MÍ historia. Quiero contarles la de cómo un pueblo con miles de fallas dejó a un lado sus diferencias para levantarse de los escombros. Prefiero contarles cómo los civiles se volvieron héroes. Cómo la gente se unió para salir adelante. Cómo fluyó la ayuda en miles de formas con un sólo objetivo:levantar un país en ruinas. Cómo se te hacía chinita la piel cuando los rescatistas y voluntarios pasaban al clamor de la gente y de los aplausos de miles de personas que estaban dando lo mejor de sí para salir adelante.Cómo uno lloraba al ver que los perros encontraban a alguien con vida. Eso es lo que yo quiero contar. Con eso es con lo que yo me quedo.
Yo ya no tenía fe en los ciudadanos. Estoy harta de escuchar las noticias de homicidios, feminicidios, narcotráfico, secuestros, todo lo negativo de un país que yo pensaba acabado socialmente,hasta que una tragedia me hizo cerrar el hocico. Distamos mucho, MUCHO de ser un país perfecto, pero me da gusto ver que en todos queda voluntad. Que queda humanidad. Que todavía le da para adelante. Y estoy muy, muy orgullosa de todos ustedes, porque a su propia forma estuvieron echando la mano. Conozco gente increíble. Y me enorgullezco de eso también.
Hace unos días, muchos de mis contactos decían: "No hay nada qué celebrar". "No podemos gritar Viva México"
Pero México vivió.
Valeria Morales
21 de Septiembre del 2017 a las 23:39hrs
![](https://img.wattpad.com/cover/119641883-288-k788822.jpg)
YOU ARE READING
ANÉCDOTAS DE AYER Y HOY
RandomVivencias y acontecimientos graciosos, divertidos, extraños y curiosos momentos de la vida real. Pequeñas historias para entretenerse un rato.