El viaje de mi vida

El mundo de los muertos

La tierra se levanta es como si el cielo se estuviera por caer, el viento sopla, tirando todo a su paso. Amenaza con destruir todo lo que conozco, se desata un clima de terror, la gente corre a resguardarse, yo estoy afuera mirándolo todo.Viendo como los cables se cortan y caen al piso.Como la tierra me abraza. Mientras lucho por caminar el viento me tira hacia atrás, con una fuerza imposible de vencer. Me quedo quieta tapando mi rostro, para que la tierra no me entrara a los ojos, oscurece, aunque todavía es de día.El viento se detiene, y puedo volver a caminar, las personas salen de su escondite,pero el terror siempre nos acecha, porque estamos muertos, y no estamos ni en el cielo, ni el la tierra,aunque podemos visitar a la gente que esta viva, pero no nos ven. Estamos en el purgatoria, donde nuestras almas son juzgadas, estoy muerta desde hace una semana en la tierra,porque aquí el tiempo no pasa. 

Me asesinaron, y el maldito que lo hizo esta vivo y disfruta de su libertad. Visito a mis padres casi todo el tiempo, ellos están en una profunda depresión, les hablo pero no me oyen, mi alma palidece, ante tanto sufrimiento insoportable.Verlos todos los días sufrir porque no estoy,pero siempre estoy ahí, en el aire que los rodea, ellos no dejan de insistir para que me busque la policía. No saben que estoy muerta, ellos creen que me secuestraron, yo puedo oírlos y verlos.Pero no puedo hacer nada, a veces veo a mi madre ,buscar ropita de cuando era bebe y abrazarla, está en una profunda depresión, a veces escribe que se va a suicidar, si yo no vuelvo a su vida, agarra el papel y lo rompe, para que mi padre no lo vea, el trata de sostenerla en su dolor.Pero el se cae a pedazos por dentro.Soy su única hija, ha pasado tan poco tiempo que todavía tienen algo de esperanza de que volveré,de hecho mi cuarto está igual. Si solo podrían escuchar mis palabras, sabrían que nunca me alejare de ellos.                                                                                                              

Que no me perdieron,que el amor que les tengo es imposible de separar. Mi alma esta atada a ellos, nunca dejo de hablarles aunque no me escuchen. Veo a la detective que esta a cargo de mi caso,está desesperada por encontrarme, no duerme buscando alguna pista.Su hija fue asesinada por un pedofilo que ella encerró y salio libre. Este caso para ella, es muy personal, ella tampoco deja ir a su hija. Yo la conocía aquí, es una niña llena de luz, pero es tan pequeña que no puede aceptar estar lejos de su madre. A veces la escucho decir a Elena la madre de Azul la niña de seis años, "encontrare a esta chica y haré justicia,amor, por ti,estoy segura que fue el mismo hombre que me arrebato de mis brazos a tí, te amo hija".Azul llora en mis brazos y me dice-¿Por qué a nosotras?, Samantha. – No lo se pequeña, no llores tu madre te recuerda,vives en su corazón y en sus pensamientos.Bajó un árbol sin hojas quemado,  yo sentada en el piso, y ella apoyada en mi pierna llorando sin control, repitiendo "quiero a a mi mamí", mientras yo le acariciaba el cabello, para que no se sintiera sola. Y me limpiaba las lagrimas, creí que después de la muerte ya no sufriría más, pero estoy sufriendo mucho más al verlos a ellos llorar, a mis queridos padres. Cada día es una tortura en sus vidas, mi padre sigue poniendo un plato de comida en la mesa para mi. Comen en silencio, a veces discuten y el se va. Ella se queda en la casa mientras la culpa la carcome, no puede hablar, pero ella cree saber que me paso, y quien lo hizo, por eso llora mi muerte.Tiene dudas, pero no esta segura como para señalar al culpable. Siento como la culpa la hace pensar en suicidarse, tiene esperanzas que sea su imaginación que la esta llevando al limite de su cordura.No sabe que creer,esta tan perdida.Y mi padre no sabe nada,pero un día abrazo al hombre que me asesino.La verdad lo iba destruir, yo lo sabia, eso me hacia quedarme a su lado con la esperanza de que escucharan mi vos.Azul se aferraba a su madre, las dos esperábamos que nuestros padres no caigan en un agujero negro, sin salida como nosotras.Yo me quedare con ellos, no pienso ir al cielo, no hasta que sepa que me dejaron ir, Azul quiere hacer lo mismo, pero no soportara, el purgatorio.

 Estamos rodeadas de gente dañina y de gente buena. Se escucha gritos y llantos, algunos no aceptan que están muertos, muchos visitan a sus parientes. Pero no los ven, ni escuchan, solo nosotros podemos verlos y estar cerca de ellos,pero solo aquí,porque si subimos al cielo, ya no podremos volver. Por eso sigo aquí,trato de calmar a Azul, ella es como mi hermanita que nunca tuve, yo tengo diecinueve años. Y aquí estoy por confiada, ingenua. Como lo quieren llamar, mí asesino yo lo conocí en vida,era alguien mas importante de lo que yo creía, habían muchos sentimientos para con el, me trataba como a su hija. Nos visitaba todos los días, y me traía  regalos, nunca entendí porque tanta amabilidad conmigo.

Ahora muerta veo lo que no vi estando viva.La policía lo sigue buscando mientras el se refugia en una casa en San José,arregla autos.Se cambio el nombre, se dejo el pelo largo, la barba, para que no lo reconozcan. Se que mi madre esconde algo, y si no lo dice, no puedo saberlo, o lo piensa, porque podemos oír sus pensamientos también.Solo se que tiene culpa, pero de que, se que a Azul la mataron primero, porque cuando yo llegue ella estaba para recibirme, y calmarme ¿Madre dime que escondes?...Clamo en la oscuridad de la noche.

�