Día caluroso como cualquier otro desde hace aproximadamente un mes. Los días pasan con cotidianeidad como si nada pudiese cambiar esta rutina.
Se hace largo, horas lentas como un atardecer cuando miras al cielo y parece nunca acabar.
"La vida no es fácil" me repiten con constancia, creo hoy entender que quizá no es lo complejo de la vida, si no, la forma de mantenerse cuerdo con las dificultades.
Y como hacerlo, cuando a tu al rededor hay tanta locura? ... Y ahi está, es donde se muestran las dos caras, las que buscan el equilibrio justo para seguir adelante.
Después de reflexionar, sobre cada uno de los hechos que me llevaron a estar hoy en calma entendí que buscar ese equilibrio es trabajo, no solo de uno, si no, un proceso compartido, quizá con un lugar, un momento, quizá con una canción. Mi equilibrio, la cordura en mi vida vino de la mano de una persona.
Hay momentos de impacto que marcan, que definen posiblemente gran parte del ser.
Cuando alguien aparece y pisa tan fuerte como para cambiar todo lo que perduraba con maldad, todo aquello que lastima, ese sin duda alguna constituye en su totalidad el primer momento de impacto que transforma.
La primera vez que lo vi, distante, como si a su alrededor no existiese mas que música.
En su mirada se reflejaba con exquisita exactitud el placer que cargaba consigo. Ese es mi primer momento de impacto. Ver y afirmar que se puede ser feliz, como lo era él en ese momento.
Pasó el tiempo, ese día quedó atrás como cualquier otro, aunque permanece en mi memoria hasta el día de hoy, cada mínimo detalle.
Son de no creer las vueltas del destino, a veces el universo se pone en sintonía con tus deseos y crean una especie de magia que convierte al más incrédulo en un fiel seguidor de fe, y ahí es donde me encontraba después de verlo, queriendo y deseando poder apreciar ese placer en sus ojos, otra vez.
Comencé a verlo a diario, observar como se reía, como me miraba, como cada vez que lo tenía cerca temblaba por dentro, no podía siquiera imaginar como hubiera sido si cruzábamos palabra alguna o si por casualidad decidía saludarme.
Era una época complicada, creo que así le dicen ahora, " es complicado", para no extender o poner sobre la mesa, cuestiones que duelen, que hieren el alma.
La vida me había hecho tan dura a golpes que ya no me atrevía a querer, temía sentir, me había convencido que lo único que acarreaba era dolor, era incapaz de demostrar aunque sea a migajas un poco de cariño.
Mi segundo momento de impacto fue descubrir que él escondía lo mismo que yo, un amor puro al cual no lograba entregarse.
A veces cuesta creer que algo tan pequeño, tan simple, pueda convertir una vida oscura a una llena de luz.
La historia fue continuando, nos unimos lentamente, escondiéndonos en miradas bajas y sonrisas fugaces, hasta que caímos por el mismo peso, nos abalanzamos al amor, decidimos hacer, de una vez, aquello que tanto temíamos ... querer.
Y es por eso que hoy este texto se escribe solo, brotan las palabras inundando de poesía el papel.
Llegó con un hambre en el alma y una calma en la mirada, quitándome las preocupaciones, haciendo que me aferrara a la guía de su cálida voz, logrando en mi un consuelo infinito con solo una caricia.
Complaciéndome ahi en cada lugar donde hubo una lágrima, volviendo mi existencia paz y liberándome de cada momento que había dolido.
Me considero fiel creyente de la magia, y como no serlo, luego de ver como una simple mirada tiene el poder de cambiar una vida entera.
Y es que no se que opine él, pero hoy a su lado todo es diferente, las horas ya no pasan lentas y los amaneceres ya no son de nunca acabar.
Hoy a su lado soy feliz.
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DOS ENAMORADOS
RomanceEs una muy corta historia sobre destino, amor y tristeza. Dos personas que se encuentran para no soltar mas. Representa una de las partes mas felices de mi vida. Espero que les guste.