¿Qué debería hacer?

Como todas las mañanas, Esperanza se levantaba con el tiempo justo de llegar al instituto y, como siempre, se marchaba de casa sin desayunar.

Para ella ya era habitual, aunque su madre siempre la regaña cuando tiene turno de mañana en el trabajo.

-"Algún día me levantaré muy temprano solo porque si "

Pero es una de sus muchas promesas que caen en un saco roto...

Esperanza tiene varios amigos: Estef (Estefania), Laura, Carlos, Raquel, el hermano de Estef Damián y muchos conocidos. Pasa todos los recreos con ellos y charlan sobte todo y se rien de todo.

Pero ella, aunque es feliz y tiene una vida cómoda, por dentro hay algo que la aflige y es lo que a toda muchacha cercana a la edad adulta le pasa por la mente:

"¿Y ahora qué? ¿Qué me falta por vivir? "

Y ahí empezaban todos los problemas. Ella quería ser amada más allá de la familia, sus dos perros y todos sus amigos. Pero ella ya no tenía corazón para darselo a ese chico mono y educado que le pidiese su atención ¿La razón?

Ya no le pertenecía,  años atrás se lo entrego sin reservas a Juanma, del cual quedo locamente enamorada. Pero después de 11 meses juntos ella tuvo una crisis nerviosa y el decidió dejarla. Se sintió sola, abandonada como aquel perro el cual ha nacido en una familia cariñosa de respente se ve desprovisto de todas las atenciones... E hizo trizas el corazón que yan malamente le había sido devuelto.

-"Ya no más, no puedo resistir algo parecido o me moriré de pena"

Decidió enterrar todo sentimiento que pudiese sentir hacia el sexo masculino y se centro en sacar sus estudios adelante.... Pero sigue sintiendo ese dolor, como un mal recuerdo que se repite una y otra vez. Se echa la culpa y se pregunta mil cosas:

-¿Y si no hubiese sufrido esa crisis? ¿Y si hubiese podido ir a verle antes de que acabase todo? ¿Y si...?

Pero ya es tarde, el también la dejo atrás y ella se quedo sola, conmocionada y rota mentalmente. No ha vuelto a ser la misma.

Pero como dice el refrán,  tiempo al tiempo. Todavía es joven y seguro que llegará su media naranja, aunque su temor más grande es que esa parte que a ella le falta sea él: Juanma.

¿Vivirá siempre aterrada?

Eso yo no lo sé, solo puedo deciros la parte que me han contado los pajaros de mi alrededor, aunque tal vez algún día, la historia puede que tenga un nuevo capítulo sobre el que escribir.

Gracias por vuestro tiempo.