Maldita Vida... La Adoro

#Alec McCarthy

Alec McCarthy es un chico de 17 años de test blanca casi dorada, cuerpo esbelto y trabajado, de ojos azules verdosos, cabello castaño. Y digamos que un orgullo bastante alto.

Su padre es jefe empresarial y su madre secretara ejecutiva de la misma empresa y ganan muy bien. Vive en una mansión en las colinas de Madrid-España. Como en su colegio pasado le iba muy bien, sus padres descidieron mudarse. Con suerte encontraron un colegio privado que no esté lleno, el (CPI. J.F.K) Donde los padres de Alec creen que le irá mejor estar con personas de menor rango que él. Y quien sabe, según sus padres, que consiga una novia que no se interese por el dinero.

Tiene un hermano menor de 12 años Andrew, que entra en otra escuela diferente a la de Alec.

Alec faltó el primer día de clases por aprovechar de que sus padres estaban de viaje. Pero su hermanito es el soplón de la casa y le cuenta todo a sus padres.

Alec

-¡Alec!- llama mi madre detrás de la puerta-¡Despierta ya es tarde!

Oh, por favor son las seis de la mañana. Ni que la escuela quede al otro lado de la ciudad.

-¡Ya faltaste ayer, y no vas a faltar el segundo día!- vuelve a gritar mi madre.

¿Cómo se enteró de que falté...? ¡ANDREW!.

-¡Si no te levantas ahora voy a derribar la puerta y te aventare agua fría! ¡Y créeme, lo haré!

-¡Ya me levanté!- le grito desde mi cama.

-¡No me vuelvas a gritar muchacho!

Por Dios, que madre tengo. ¿Una secretaria o una boxeadora?

-¡Tienes 20 minutos!

¡¿Veinte minutos?! ¿Por quien me toma? ¿Flash?.
Me levanto de la cama de mala gana y literalmente me arrastro hasta la ducha. No hace falta que me saque gran cantidad de ropa, solo duermo con boxer. Abro la ducha y el agua está fría. No hay de otra, el agua caliente tarda diez minutos para calentar.

- ¡Ahhh!...¡Fría!...¡Me congelo!...¿Y el jabón?- y esas son las cosas que grito desde la ducha.

Odio el agua fría. Cuando por fin salgo de la ducha, rodeo mi cintura con una toalla que me llega a los muslos. Al abrir la puerta encuentro a mi odioso hermano toqueteando mis cosas.

-¡Pequeño gusano, soplón!- digo y sin que se me caiga la toalla de mi cintura lo persigo por toda mi habitación hasta que sale de mi cuarto. Cierro la puerta de un portazo y le pongo seguro.

- Debo apresurarme - digo con algo de miedo.

Mi padre es un suertudo por salir ileso de cualquier situación con mi madre. Mi madre cuando era más joven era boxeadora ilegal, y de las mejores.

Una vez listo, bajo las enormes escaleras de la enorme mansión. Desgraciadamente nos mudamos hace unos días y este lugar es más grande que la anterior. Necesito un mapa. Cuando encuentro la cocina me siento a desayunar.

- Buenos días - saludo a mi padre que está leyendo un diario. O no me escuchó o me ignoró.

Está vestido de traje elegante a la medida color negro. Zapatos negros formal.

- Empieza a explicar porque no fuiste ayer a clases.- dice mi padre bajando el diario am la mesa.

-Ehhh, me quede dormido- digo desviando la mirada para no toparme con la suya.