[Hiatus] Mi preciada arma. (Zed x Kayn)

No deja de preocuparme.

[Narra Kayn]

Por primera vez desde que tengo memoria alguien me abrazaba. Se sentía reconfortante, sobre todo porque Zed era quien estaba apegado a mi. No pude evitar sonrojarme, estaba nervioso pero de igual forma correspondí el abrazo. Zed me acariciaba la cabeza mientras ocultaba mi rostro en su pecho, sentía ganas de llorar pero hubiera sido demasiado, no podía permitir que me viera así.

Unos momentos después me apartó y volvió a mirarme a los ojos. Supuse que pudo notar lo sonrojado que estaba así que aparté la vista intentando disimular.

-"¿No estuvo bien?"- Me preguntó.

-"E-es primera vez que alguien me abraza... No pensé que se sentiría de esta forma."- Respondí.

-"¿Cómo se sintió?"-

-"...Bien, me sentí... Consolado, un poco."- Me voltié bruscamente, no quería que siguiera viendo mi rostro de esa forma.

-"Kayn, no tiene nada de malo sentirse avergonzado. Quizás me he excedido un poco con la confianza... Lo siento."-

-"¡NO! ¡Así está bien!"- Exclamé.

Zed me miró sorprendido.

-"Quiero decir... No me molesta, maestro, digo... Zed."- De nuevo actuaba como un idiota.

Zed me sonrió y posó nuevamente su mano en mi cabeza.

-"Me alegra que regresaras sano y salvo, no sabes lo retorcido que es ese hombre."-

-"¿Khada?"-

-"El mismo."- Su expresión al nombrarlo cambio repentinamente.

Quería saber más del porqué Zed odiaba tanto a Jhin, pero estaba claro que no le gustaba que lo mencionara.

Al día siguiente me levanté como todas las mañanas, lo único que había cambiado últimamente eran las quejas de Rhaast apenas me despertaba.

-"Odio esta habitación, está llena de telarañas ¿Cuándo piensas limpiarla? Me entra polvo en el ojo."- Se quejaba.

-"Así está bien."- Respondí.

-"¿Esos hábitos tan feos los aprendiste de Zed?"-

-"Es cosa mía, no metas a Zed en esto."-

-"Pues, ya que siempre hablas de él... Supuse que eres su reflejo ¿No? Después de todo lo ves como un padre o algo así."-

Me paralicé.

-"No Rhaast, no veo a Zed como mi padre."-

-"¿Un hermano mayor?"-

-"¡NO! Ya deja de preguntar."- Me molesté.

-"Tienes un carácter taaaan poco elegante."-

-"Gracias, no me esfuerzo mucho"- Me burlé.

-"¿Qué haremos hoy? Supongo que iremos de caza."- Me preguntó Rhaast mientras me vestía.

-"Tengo que reunirme con Khada."- Respondí.

-"¿Realmente quieres volver a ver a ese sujeto?"-

Me sentía culpable. Zed me había aclarado que Jhin era uno de sus mayores rivales, sin embargo; estaba lleno de curiosidad por él.

Salí sin decirle a nadie a mi encuentro, a la misma hora de ayer. Cuando llegué pude apreciar de inmediato al hombre sentado a los pies de un árbol con un bolígrafo y un pequeño cuaderno. Los cadáveres ya habían sido consumidos por las llamas, aunque aún quedaban charcos de sangre. Me acerqué a Jhin algo cauteloso, parecía inspirado.