Para Jimin era un día bastante tranquilo, lleno de luz, frescura y tranquilidad, hasta que la puerta de su oficina se abrió y apareció ahí un extraño y malhumorado ogro a quien solía llamar "hermana mayor".
—¿Por qué demonios sigues aquí, idiota?
—¿Dónde más podría estar, hermanita?
—Pequeña mierda olvidadiza —susurró Jiyeon rodando los ojos y cruzando los brazos.
—Oye, te estoy escuchando, y te recuerdo amablemente que soy 20 centímetros más alto que tú. Estoy lejos de ser pequeño.
—Me importa una mierda, Park, soy la hija mayor.
—Por Dios, ahí vamos de nuevo con ese discurso. De todos modos, ¿qué quieres? Estaba a punto de tomar una siesta.
—¡¿Una siesta en el trabajo?!
—No tengo nada mejor qué hacer, he terminado todos mis deberes por hoy. Y, por favor, deja de gritar. ¿Qué van a pensar los empleados de ti si se dan cuenta de que eres una gritona grosera con el guapo y magnífico director financiero?
—Eres un idiota. No estaría aquí gritando como loca si no se te hubiera olvidado el favor que te pedí esta mañana.
—¿Cuál favor? Refréscame la memoria —pidió Jimin manteniendo su pose relajada y ciertamente divertida ante el enojo de su hermana.
Jiyeon suspiró con frustración.
—¿Qué tenías que hacer cuando dieran las 16:30 horas y yo estuviera en la junta con el equipo?
Jimin intentó recordar.
—Creo que dijiste algo así como que moviera mi "horrendo trasero" para ir a... —Jimin guardó silencio mientras caía en cuenta de que se le había olvidado ir por su sobrino a la guardería—. Oh, vaya.
—¿Oh, vaya? Idiota, me acaban de llamar de la guardería solo para decirme que van a trasladar a Bomin con los niños que salen hasta las seis en lo que logro llegar por él. Justo en ese momento estaba en la maldita junta y tuve que salirme para poder disculparme con una de las cuidadoras y venir. ¿Todo por culpa de quién?
—Oye, yo te dije claramente que no quería ir a ese infierno rodeado de pequeños diablillos.
—¿Le estás diciendo "diablillo" a mi hijo?
—Probablemente.
—¡Park!
Jimin rodó los ojos y subió las manos demostrando rendición.
—Está bien, está bien, tranquila, lo recogeré. Y lo siento, te prometo que no se me volverá a olvidar.
—No prometas algo que claramente no puedes cumplir. —Jiyeon lo miró seriamente—. Bueno, ya, apúrate. Y recuerda, si mi bebé quiere algo que vea por ahí, se lo compras.
—De acuerdo, aunque debo decir que lo mimas demasiado —dijo Jimin y extendió la mano a su hermana. Esta lo miró con desconcierto—. Dijiste que le comprara lo que quisiera, ¿no? —Jiyeon asintió—. Bueno, ¿y el dinero?
—¿Es en serio? Maldito tacaño-
—Ya, ya, era broma —dijo Jimin y salió riendo de la oficina—. Joder, cada día se vuelve más un ogro.
—¡Te escuché, Park!
...
Jimin estacionó su auto frente a la guardería "Love Sprouts" y tomó un momento para prepararse mentalmente. Su sobrino Bomin, de cuatro años, era su favorito —considerando que era el único que tenía—. Pero él sabía que no podía cuidarlo por mucho tiempo. La última vez que estuvo con el pequeño diablillo por más de cinco horas, casi lo dejaba sin descendencia. Un niño de cuatro años podía ser muy peligroso con una pelota de tenis en sus manos.

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JiKook | Love Sprouts
FanfictionDonde Jungkook es el lindo y tierno pediatra de "Love Sprouts" y Jimin un muy directo empresario quien es obligado por su hermana mayor a ir por su sobrino a la guardería. ✎Comedia romántica ✎Historia corta ✎Mención de m-preg ➟ JIKOOK ➟ JM TOP/ACTI...