Lyam llama a su novia desde hace 2 años, Nathy, para invitarla al cine. Ella se niega.
En ese momento comienza trivial de preguntas de parte de Lyam hacia Nathy, dando distintas opciones para salir a hacer algo juntos. Sin Embargo, para todas las preguntas la respuesta era un NO.
Al principio él pensó que el motivo de su monótona respuesta era que a ella le aburría estar junto a él. Hasta que al fin se le ocurrió preguntarle
-A ver... ¿Que quieres hacer?
A lo que ella respondió, sin pensarlo dos veces...
-Lo que quiero es dormir contigo, pero no me refiero a tener sexo y luego dormir. No!
Me refiero a estar contigo en tu cama mientras tus brazos rodean mi cuerpo dándome esa extraña sensación de seguridad que solo siento cuando estoy contigo.
Quiero que antes de quedar inconsciente por el sueño, lo último que recuerde sean tus labios chocando con los míos dejándome en claro que no estoy sola, estoy contigo.
Quiero que al día siguiente, cuando despierte, tú estés a mi lado envolviéndome con tus brazos, mirándome con tus bellos ojos color café y que cuando veas que estoy abriendo los ojos, acomodes tu pelo hacia atrás como tanto me gusta y que de inmediato me beses, pero que el beso sea de esos que te dejan en claro que: "tú eres mío y yo soy tuya", sin necesidad de palabras.
Quiero que sin pedírtelo te sientes sobre mi y empiézes a masajear mi espalda haciéndome olvidar todos mis problemas. Y que poco a poco mientras lo haces yo me quite la corta blusa que llevo puesta y el provocativo sostén que tanto te gusta, para que el masaje sea más placentero.
Quiero que luego de un rato, voltees todo mi cuerpo, nos miremos cara a cara y digamos por coincidencia al mismo tiempo -"Te quiero"- cerrando con un beso. Y que luego de despegar sin ganas nuestros labios, dibujemos en nuestra cara una linda sonrisa, dando la sensación de felicidad.
Quiero que volvamos a besarnos y que mientras nuestros labios bailan con la música del corazón, nuestras manos exploren el cuerpo del otro. Y que para que podamos explorar mejor todo lo que toquemos, nos quitemos el noventa porciento de nuestra ropa, para no quedar completamente descubiertos. Y claro, ya yo tendría la delantera porque tendré dos piezas menos que tú.
Quiero que cuando ya yo conozca todo tu cuerpo y tu ya conozcas el mío, los besos ya no nos llenen y el calor invada nuestros cuerpos de una manera sofocante. Terminemos de quitarnos la poca ropa que nos queda.
Quiero que llegemos al punto en el que nuestros cuerpos totalmente
descubiertos se conozcan y... YA SABES EL RESTO
-No pido mucho, solo te pido a ti.
