Capitulo 1: El gran sorteo

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Cristian se encontraba frente a su escritorio, con una libreta abierta frente a él. Se encontraba leyendo las historias turbias que escribía con 7 años. (Solo Xian entenderá esto). De repente, el móvil empieza a vibrar. Se levanta de la silla, y se dirige hacia el otro lado de la habitación. Coje el móvil, y desenchufa el cargador. La notificación era un Gmail. Decía así:
-Ajuntament de Barcelona:
Buenos días Cristipan!
Estamos haciendo una sorteo válido para todas las Squads de los alrededores de Barcelona.
La Squad ganadora, podrá disfrutar de 3 meses con todo tipo de gastos pagados, de una gran mansión a las afueras de Barcelona. Para inscribirse, solo hay que entrar en el link que te dejamos aquí abajo, y registrarte. (Solo una persona por Squad) avisaremos al ganador mañana por la mañana.

Cristian entró en el link, puso su Gmail, y inscribió a la Squad ajuakate en el concurso. No dijo nada a nadie.

AL DIA SIGUIENTE

Era sábado por la mañana, el primer día de verano. El móvil empezó a vibrar, Cristian se despertó malhumorado. Odiaba que le despertarán con un WhatsApp. Pero no era un WhatsApp, era un Gmail, un Gmail del Ayuntamiento de Barcelona:

-Ajuntament de Barcelona

Le comunicamos, que han ganado el concurso!. Han ganado tres meses en una mansión a las afueras de Barcelona. Una limusina pasará a buscarles a las 5 de la tarde, y les llevará a la mansión. Hagan las maletas, no pueden llevar ningún tipo de aparato electrónico ni medio de comunicación.

Cristian se levantó de un brinco, corrió al salón, donde se encontraba su madre, y le dió la noticia. Despues avisó por la Squad:

Cristian:
Chicas!!!! Haced las maletas. Nos vamos a una mansión!.

Xian:
Se le a ido la olla del todo...

Cristian:
Que no, que no!. Que es verdad, haced las maletas, a las 5 nos recoje una limusina y nos lleva a una mansión durante 3 meses!. Es un sorteo del ayuntamiento de Barcelona, y lo hemos ganado! Os he inscrito yo!!!. No podéis llevar móvil ni pc ni nada electrónico.

Marina:
¿Puedo llevar el maquillaje?

Marc:
Haré las maletas, pero como se mentira...

Xian:
Lo mismo digo...

Eran las cinco menos diez, la Squad estaba toda junta en la plaza de la iglesia.

-No viene nadie-. Dijo Laia.

-Aun quedan unos minutos...-. Dijo Gippsy.

Una vez dieron las cinco, una furgoneta rosa se paró en mitad de la plaza de la iglesia.
Un hombre de dos metros, maquillado, vestia con esmoquin azul marino, y tacones de aguja se bajó del asiento del conductor.
-Hola chiquiiis!!!- Dijo el andrógino gesticulando de sobremanera.- sois los aguacates, ¿Verdad? Vamos vamos, subid-.

Los ajuakates se miraron unos a otros sin decir nada, subieron, y el andrógino empezó a conducir.

-Y bueno chiquis, contadme-. Dijo.
-¿Contarte el que?-. Dijo Marc.

-Cualquier cosa... ¿cuantos bujarrónes hay en vuestra Squad?- preguntó la chófer.

Toda la Squad miró a Cristian.

-De momento yo-. Dijo cristian.- y digo de momento porque aún hay gente que no tiene clara su orientación sexual-.

El andrógino echó una mirada a Cristian por el retrovisor, Cristian se percató, y la chófer le guiñó un ojo.

-Mmm...- Cristian no supo que decir.

Nadie dijo nada hasta llegar a Barcelona.

-¿Tenemos que atravesar Barcelona en una limusina rosa?-. Preguntó Lucía.

-Si, chiqui-. Contestó el chofer.-Menuda fantasia-.

Y así fue, la limusina atravesó Barcelona hasta llegar a la mansión.

La Squad bajo de uno en uno de la limusina. Cristian fue el último. El chófer se le quedó mirando, Cristian la miró a ella, y la chófer se pasó la lengua por el labio superior. Cristian bajó lo más rápido que pudo de la limusina.

Frente a ellos, la gran mansión.

-Cristian

Mansion AjuakateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora