Típico de Drew

Capítulo 1

Por fin era jueves, lo que quiere decir que hoy tocaba Literatura. Estaba muy emocionada porque la profesora Dunne había dicho que tendríamos que hacer una novela corta para el final del curso, sería una competencia y el premio era la publicación del relato.

Me gustan mucho las historias desde que tengo memoria. Eso llevó a aprender a leer un poco más rápido de lo normal, y probablemente a obsesionarme con los libros.

-¡¡DREEEEEEEEEEEEEW!!-gritó mi mamá, devolviéndome a la realidad, -¡VAS A LLEGAR TARDE A LA ESCUELA!

-YA VOOOY- le respondí. Me cepillé el cabello, me lavé la cara y bajé a desayunar.

Abajo, ella me esperaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido:

-¿Todavía no te vistes? Sabes que si llegas tarde de nuevo...

-Me sacas el móvil, como siempre- la interrumpí, arrastrando cada una de las palabras y tardando lo más posible, porque el castigo no me importaba en lo absoluto.

-No- dijo tranquilamente -Te sacaré los libros- explicó con un gesto de suficiencia en la cara. Mi madre había evolucionado.

No pude verme la cara, pero estoy segura que mi expresión se tornó de un color rojo fuerte debido a la vergüenza y a la ira. Estaba confundida, no sabía si sentir sorpresa o enojo. Mientras debatía eso, mi mamá me mostró una última falsa sonrisa, y se dirigió al cuarto de mi hermana.

Todavía seguía parada en la cocina pensando cuando mi papá me saludó:

-Adiós D, nos vemos más tarde. Por cierto cariño, sería mejor que te vistas antes de que te encuentre tu madre.

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Subí como un rayo a mi habitación y me dirigí al armario. En el camino me acerqué al espejo.

-Hola linda

Mientras buscaba algo para ponerme observé mi sosedad. Ningún lunar simpático. Ninguna marca de nacimiento extraña, y ni hablar de alguna cicatriz. Ojalá tuviera pecas, pensé. No soy fea, solo sosa. Tuve varias citas, por lo tanto no soy la única que me considera así, aunque ¿por qué debería importarme?

De pronto una voz me sacó de mis pensamientos:

-Hoy te lleva mamá, a la tarde voy a salir con Leah – avisó mi hermana Thea.

Puse los ojos en blanco. Prácticamente salía todos los putos días con su novia, y no me malentiendan, es muy simpática, pero si sale con mi hermana tienen que usar el coche y yo tengo que ir a la escuela con el de mi madre y por lo tanto, con ella. Creo que somos muy diferentes y por eso siempre chocamos. Lo que sucede es que es demasiado básica, se conforma con todo y sigue tendencias. Siempre supe que no encajaba en ninguna parte, ni siquiera en mi familia.

Sacudí la cabeza para alejar los malos pensamientos y me puse lo primero que encontré.

Mi madre me esperaba dentro del coche, por lo que me apuré al subir. Parecía que aún estaba enojada, pero no impidió que eligiera la música. Empecé a examinar las canciones que tenía y encontré justo lo que estaba buscando.

Comenzó la melodía y me miró, y cómo no, si siempre escuchaba la misma canción. Entonces, empecé a cantar como si estuviera sola. Cuando mi mamá se detuvo frente al colegio, yo ya estaba de buen humor.

-¿Sabes que te quiero, no? - me dijo mientras abría la puerta del coche.

-Ahá - le respondí. La saludé y corrí hacia la puerta rápidamente, no tenía muchas ganas de que mi madre me siguiera avergonzando.

–¡Pórtate bien!- me gritó desde la ventanilla antes de irse.

Ya sé, ya sé. ES MUY CORTO! En mi defensa, es mi primera novela. Soy nueva y sí, sí acepto sugerencias. Pueden escribirme por privado y por favor antes de irse, VOTEN, así sé que les gusta y sigo escribiendo. Voy a intentar subir seguido. Bueno, espero que les guste. Bye!