Desde aquí.

Cap. 4: Recuerdos.

"Al final quizá somos lo que nos resistimos a olvidar."

En el fondo sabemos, creo que sabemos, que hay una razón para las cosas que recordamos y también para las que no.

Quizá hay también razones para las cosas que queremos olvidar y no podemos, una razón para esos recuerdos y verdades que nos acosan por las noches en forma de pesadillas o de crudos insomnios.

Al final quizá somos la persona que queda cuando los recuerdos atacan, de pie o a pedazos, quizá seamos esa persona.

Alguien una vez dijo que la madera de los barcos se prueba en la tormenta.

Creo que ya comenzó a llover.

La tempestad viene.

Como golpes, uno tras otro, me azotan los recuerdos, los ecos de sonidos, todos juntos.

Una chica rubia que llora, es Joan, está llorando, y yo me siento culpable.

Me acerco a ella, aunque no soy yo, es como si lo viera desde otra parte y como si lo estuviera en realidad experimentando, puedo sentir el tacto de su hombro en mi mano, pero también me veo desde lejos mientras lo hago, es extraño, la abrazo, me veo abrazándola, pero también siento su abrazo.

Me siento culpable, ¿por qué llora? ¿Es mi culpa? Si, si lo es, ya lo recuerdo, la deje plantada, ¿por qué la dejé plantada? Era un baile, creo que lo era, cierto, el baile, un baile, ahora lo recuerdo, vagamente. Un baile, el baile, al que nunca llegué.

Joan no me mira, no me siente. Yo estoy muerto.

El timbre estalla de nuevo, me despierta, no fue tan ruidoso como antes, pero lo suficiente para despertarme, con una vaga sensación de haber soñado algo, y de tener que recordarlo.

Miro a Joan, hoy está más relajada, no lleva chamarra, lleva el cabello en un moño desarreglado, no lleva maquillaje y no está tan tensa como antes. Eso me hace feliz.

Su cuadro hoy si que tiene pintura, una noche estrellada.

Una hermosa noche estrellada.

Todos comienzan a salir, ella continua pintando.

El profesor ve por un momento la pintura y luego sale sin decir nada, casi creo que eso fue lo mejor.

Ella suspira pasados unos minutos.

Tengo la tentación de hablarle, pero tengo la impresión de que no me escucharía, y no soportaría eso.

Una melodía conocida comienza a sonar, sé que es de música clásica, no sé cual es pero sé que la he escuchado antes, Joan saca su teléfono, me inclino para ver la pantalla, total ella no puede verme, dudo que me riña por no respetar su privacidad.

En la pantalla está escrito el nombre, Andrew, un vago recuerdo me llega, creo que es su hermano, no sé cómo pero sé que solíamos ser amigos. Un eco llega a mi mente, el rugido de motocicletas, comienzo a marearme pero de alguna forma consigo mantenerme de pie y reprimir el desmayo.

-Drew espero que llames por algo importante, sabes que estoy en clases- Joan tiene una expresión seria, siempre tiene una expresión seria, pero esta es diferente, esta expresión me recuerda la frase, la calma antes de la tormenta.

-yo espero que no hallas olvidado decirle a Jess sobre tu magnífica idea de rechazar la nominación al premio Lirios de oro de la academia de arte, porque acaba de venir un paquete de la academia y ella lo recibió- de alguna forma todo eso me sorprende, el premio Lirios de oro, eso se me hace extrañamente familiar, sé que ella mataría por ese premio, pero... ¿por qué lo rechazó?

Joan se pone pálida de golpe.

-intenta evitar que mi madre abra el paquete, llegare a casa ahora mismo, por nada del mundo puede enterarse o me obligará a participar.

-¡qué tragedia! Te obligará a ganar un premio importante, hay muchos que habrían...- no lo deja terminar y corta la llamada a mitad de la oración.

Comienza a juntar sus cosas rápido, me pregunto por un momento si el profesor sabrá que Joan está nominada, por un momento puedo sentir un cosquilleo parecido al orgullo.

Una libreta se cae de su mochila, la reconozco sin mucho esfuerzo, es mía.

Ella también lo hace, se queda congelada, mirando la libreta.

Recuerdos borrosos, recuerdos olvidados, recuerdos.

Todo me golpea de pronto, un recuerdo fugaz, el sonido de un claxon, una luz, cristales rotos, gritos, una sirena, un pitido.

Silencio.

Oscuridad.