-No puede ser...-Dije atónita al ver en la lejanía un trozo de papel en el mismo lugar donde yo había dejado el post-it en la biblioteca el día anterior-
Corrí hacia la mesa a ver aquel papel, cuando de pronto una voz me detiene
-Señorita Rodriguez, ayer se llevó un libro de acá sin pasar su tarjeta de membrecía
Era la bibliotecaria, una señora mayor, con lentes y cabello plateado; extremadamente amable y dulce
-Oh, discúlpeme. Se me olvidó por completo -Le dije mientras buscaba mi tarjeta y se la entregaba-
-Tranquila hija, ahora si puedes pasar. - Dijo con amabilidad mientras destrancaba el torniquete de entrada, le agradecí y pasé directamente a la mesa donde se encontraba el papel-
Era exactamente la misma letra del otro papel y decía "Oh, no pensé que responderías. Por nada pequeña, siempre es un placer. Creo que deberías ser más atenta porque ayer encontré esto en el bus donde ibas -M.O" A un lado estaba mi pulsera, pensaba que la había perdido.
Al darle la vuelta al trozo de papel tenía otra frase "... todos los obstáculos... todos los conflictos se apartan... que no había soñado... nada mejor que escribir"
Sea quien sea esa persona había estado en el mismo autobús que yo el día anterior, tal vez fue una simple coincidencia o me estaba siguiendo. También se me hacia extremadamente familiar aquello. Decidí tomar otro post-it y responder. "Si, respondí y vuelvo a responder. No me estarás siguiendo persona, o si? jaja, De todas formas te agradezco muchísimo por devolverme mi pulsera -A." Miré a mí alrededor pero no veía a aquella chica. Tomé mis cosas y salí de la biblioteca pero noté una rara mirada que me dirigía la bibliotecaria.
Todo indicaba que aquel aroma que percibí en el autobús no fue mi imaginación, probablemente aquella chica me había seguido pero ¿Por qué lo haría? ¿Le intereso?. Muchas dudas pasaban por mi mente
¿Qué tal si las frases partidas son una?- Dije en voz alta mientras sacaba de mi bolso el primer pedazo de papel y lo comparaba con el otro, juntando los pedazos decía "Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir" Sabía que se me hacía familiar, pero ¿Donde lo había leído?
Nuevamente la alarma de mi celular me sacó de mis pensamientos, debía ir a clases. Al llegar a la puerta de mi salón volví a ver la lista, tal vez alguna coincidía pero no. Pasé la clase metida en mis pensamientos, nunca fui una chica muy aplicada o que interviniera mucho en clases, nunca resalté, no quería resaltar, solo quería aprender graduarme, conseguir un empleo decente para poner cumplir mis sueños.
Mucha gente cree que para ser alguien debes tener un título, un buen empleo, estar casado y tener hijos pero no es así; somos alguien desde el momento en que nacemos y todo eso no es más que un tonto estereotipo de vida perfecta que nos plantean desde pequeños. Una persona tiene una vida perfecta cuando cumple sus sueños, cuando es realmente feliz, cuando no necesita tener la aprobación de alguien para ser ella misma; mis sueños como el de muchas personas es viajar por el mundo y ser feliz con lo que esté haciendo, no deseo vivir para trabajar, quiero tener historias para contarles a los niños, quiero que mi paso en este mundo no sea monótono, quiero disfrutarlo porque solo se vive una vez después de todo, no?
Al salir de clases fui directamente a la facultad de Laura, yo salía 5 minutos antes que ella así que me daba tiempo de llegar para irnos a comer.
-Dime, conseguiste algo en la biblioteca?- dijo Laura mientras le daba una mordida a su sándwich de pollo-
-Pues sí, me dejó esta nota y a su lado mi pulsera -Le explique mientras le entregaba el trozo de papel-
-Sea quien sea te ha estado siguiendo, todo indica que lo hace. Me preocupa
-Tranquila, no creo que me haga dañ...
Aquel dulce aroma me detuvo, comencé a ver por doquier buscando a aquella chica, no podía volverla a perder, tenía que ser ella.
-Que sucede Alex? estas actuando extraña -Me decía Laura mientras yo hacía caso omiso a su intervención- Vamos Alex, que pasa?
-Ese aroma, es el de la biblioteca y el autobús, ella debe estar aquí pero no la veo
-Deben haber más de 60 personas en este comedor, hay comida por todos lados, demasiados aromas. Creo que estas confundida
-No. Estoy segura que ella está aquí- Le dije firme sin dejar de ver a los lados- Laura! es esa chica!
Dije señalando a la chica de baja estatura con una sudadera verde igual a la de aquella chica de la biblioteca. Me levanté apresurada del asiento mientras Laura confundida agarraba sus cosas y me seguía. No quité la vista de aquella sudadera verde, no la quería perder de vista. De camino tropecé con una chica haciendo que su libro cayera al suelo
-Discúlpame de verdad, llevo prisa y no me fijé -Me disculpé mientras recogía el pequeño libro de aquella chica, era "Crónicas de una muerte anunciada" de Gabriel García Marques
-No te preocupes -Me dijo dulcemente mientras se lo entregaba
Apenas le entregué el libro seguí corriendo en busca de la chica. Corrí fuera del comedor y la vi trotando por un sendero camino a las canchas de la universidad, me apresuré
-Alex! Alex! Espera -Me gritaba Laura en la lejanía, pero hice caso omiso de nuevo. Solo quería encontrar a aquella chica
Llegué hasta ella, estaba de espaldas, le toqué el hombro y dije:
-Disculpa.. - Aquella chica se dio la vuelta y me miro a los ojos mientras se quitaba el gorro de la sudadera y sus audífonos. Era rubia, cabello corto y piel clara, tenía un ojo azul y el otro café. Claramente me había equivocado de persona
-Dime -Respondía a mi interrupción
Me disculpé y le expliqué que me había equivocado de persona. Ella siguió su camino mientras que yo me senté en una pequeña banca que había cerca.
-Que sucedió? -Me preguntaba aura exhausta por la corrida
-No era la chica, tenías razón me equivoqué. Estaba tan segura que sería ella
-Hey Alex, tranquila, no te apresures. Esa chica estará en alguna parte de la universidad, la encontrarás. Solo que la próxima vez procura salir corriendo con tu bolso encima -Dijo mientras me entregaba mi bolso
Había olvidado todo por completo, solo salí corriendo y ya. Estaba tan segura que sería esta chica que no me importó nada, no entendía por qué había reaccionado de esta manera ¿Me interesa tanto la chica o el descubrir quién es hace que reaccione así? Después de un rato hablando Laura nos dimos cuenta de que íbamos tarde a clases.
Luego de una larga clase de tres horas ya podía irme a casa para descansar; Laura ya estaba en casa así que pasaría por la biblioteca a revisar si la persona me había respondido algo, al llegar me di cuenta que había otro papel en lugar de mi post-it amarillo. La bibliotecaria me observó todo el camino desde la entrada hasta la mesa, sentía que sospechaba algo sobre mí, no me importaba en lo absoluto.
"Nuevamente, por nada, es un placer haberte devuelto tu pulsera. Quizás si te estoy siguiendo, quizás no; quizás tú estés tratando de averiguar quién soy, quizás no. -M.O" decía el pedazo de papel, esta chica no me atemorizaba, al contrario, me intrigaba muchísimo. Quería descubrir quién era sin duda alguna y al parecer ella ya sabía eso. Tome nuevamente un post-it y respondí "Oh, creo que nuestra persona misteriosa ya sabe que tramo. Dame alguna pistas para saber quién eres, tú tienes ventaja, ya me conoces -A."
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Orión
Teen FictionDos chicas desconocidas unidas por el amor a los libros, presentadas por sus miradas traviesas que sin cruzarse, crean una conección especial, en una pequeña biblioteca de su universidad. ¿Puede una persona enamorarse de alguien sin conocerlo sólo...