Destined love Chanbaek/BaekYeol

Capítulo 1

Byun BaekHyun es un estudiante de sistemas que está a punto de terminar su carrera, desde el principio supo que era que le apasionaba, aunque muchas veces se estresaba cuando algo no le salía bien, pero aun así amaba con locura los desafíos.

Ahora se encontraba de vacaciones, y estaba a punto de encontrase en el aeropuerto de Seúl con su mejor amigo que se encontraba de regreso de su intercambio, y el semestre que venía de nuevo estarían juntos en la misma Universidad, pero el peli castaño iba un poco tarde ya que se quedó viendo una de sus series favoritas Sexo en la Ciudad, amaba a cada una de esas mujeres.

- Maldición, Soo me va matar, prometí que lo recogería temprano, y para colmo hoy las calles están llenas, mejor me doy prisa antes que se me haga más tarde quiero conservar mis bolas, al pequeño búho no le gusta esperar.

Tomó lo primero que encontró, sus llaves, billetera, teléfono y salió a toda prisa, la calle de Seúl estaba llena de un mar de gente ya que era fin de semana y las familias aprovechan para salir todas juntas.

Baek estaba a punto de llegar a la parada de autobús cuando de pronto todo paso tan rápido, de manera automática cerro sus ojos intuyendo que se había tropezado con algo y estaba por besar el piso, pero lo único se sintió fue un giro brusco y en eso quedo todo, abrió su ojos y pudo ver a un chico de cabello plata justo debajo al igual que había cerrado los ojos y ya que recibió el golpe por los dos, el peli castaño se quedó embobado al momento que sus ojos y los del muchacho hicieron contacto, era como si todo a su alrededor se hubiera congelado el chico con un leve sonrojo aclaro sus garganta, Baek estaba de la misma forma un poco abochornado por no haberse levantado antes, le dio la mano al chico y quedaron frente a frente hasta que el chico habló.

- Lo siento iba corriendo, no te vi - el chico hizo una reverencia como disculpas.

Lo primero que paso por la cabeza de Baek es que el chico era muy guapo y su tono de voz le encantaba.

- Esto... no te preocupes, yo también iba muy apurado.

El chico sonrió por inercia, y eso a Baek le gusto aún más, se dieron cuenta que muchas de las cosas que el chico alto llevaba, se hallaban en el piso. Ayudó recoger de manera apresurada, ya que el chico parecía tener un poco de prisa.

- Bueno... me retiro, una vez más lo siento mucho y la próxima vez que te vea recuérdame recompensarte, gracias.

Y así se fue corriendo, Baek lo observó por unos minutos hasta que observo el reloj de la parada, y vio que ya era muy tarde, y que su querido amigo estaría echando humo.

- Oh, diablos definitivamente estoy muerto.

Justo en ese momento el bus que se dirigía al aeropuerto hizo su llegada, subió de manera apresurada paso su tarjeta por el lector y tomo asiento junto a la ventana, las calles de Seúl se veían hermosas en todo su esplendor, y de pronto la imagen del chico de antes vino a su cabeza, y en ese momento se dio cuenta que llevaba un tubo que parecía de cartulina en sus manos, y se dio un choque mental ya que probablemente parte de las cosas que aquel chico llevaba y por estas hecho el baboso se olvidó de entregar, estaba a punto de llegar a sus destinos por lo que decidió guardarlas en sus bolso.

Entro al aeropuerto de manera apresurada, corrió hasta el lugar que se suponía que estaba su amigo esperando, y no lo encontró. Recuperó el aliento y miró más detenidamente, estaba a punto de llamar cuando de pronto alguien aprecio a sus espaldas.

- Estúpida gata, porque llegas tarde, pensabas dejarme aquí toda la maldita noche.

- Soo, casi me matas del susto te he dicho que no hagas ese tipo de cosas, algún día mi corazón no lo va a soportar y te vas a quedar si tu hermoso amigo. - dijo Baek recuperándose del susto- además a quién demonios llamaste vaca, tu estas celoso de que mi cuerpo haya sido, creado por los dioses.

- Cierra la maldita boca de una vez prospecto de diva, y lleva a tu querido amigo a comer ya que he esperado aquí por un estúpido que llega tarde.

- Ufffff- bufó Baek -, vamos antes de que te pongas de peor humor y comiences a balbucear tus ritos satánicos.

Baek ayudo a Soo a llevar sus maletas, hasta un Subway, porque su amigo amaba los Sandwiches que tenía ese lugar.

- Dime Baek que hay de nuevo mientras no estuve – alego el pelinegro, pero no obtuvo respuesta – Baek... que paso me extrañaste tanto que te he dejado sin palabras, sabía que no podrias vivir sin mí.

- No sea presumido, aunque la verdad si te extrañe un mundo, no sabes cuanta falta me hacía pasar por tu cuarto, y parecer que estabas en sacrificando a alguien – se ganó un golpe por parte de su amigo – la verdad es que si, te extrañe mucho dijo con los ojos un poco acuosos.

- Yo... - dijo su amigo ganándose su atención – también te extrañe como la mierda, sabes no había nadie con quien ir a comprar delineadores y esas cosas de chicas que te gusta usar.

Su amigo lo miro por unos segundos y luego lo abrazo, en otra situación Soo le hubiera partido la madre, pero de verdad le hacía falta su amigo, se quedaron por un rato en esa posición, hasta que el pelinegro rompió el abrazo.

- Ya, suéltame Baek la gente va a pensar que soy gay, bueno si, pero jamás me fijaría en una gata delicada como tú, no si quiero conservar mi sueldo y que no se vayan en cremas faciales y todas esas cosas que te gusta usar.

Los dos amigos se pusieron de pie y salieron del aeropuerto ya era un poco tarde, pero el clima era perfecto, tomaron un taxi y se dirigieron en el departamento que ambos compartían.