Solos en medio. {C9 Jensen fanfic}

2.

Jensen.

Otro día más, desperté más relajado de lo normal. Antes de ir a desayunar me di una ducha muy necesaria... hormonas cómo no. Entre en la ducha y di el agua fría...

-Mierda, que frío hace -traté de demorarme lo menos posible, si no terminaría con un resfriado y es lo que menos quería.

Luego de unos 10 minutos por fin pude ir al primer piso a comer algo, miré la hora '09:30'.

No había nadie de pie en la casa, aún dormían todos. Era sábado, de seguro el día antes se quedaron jodiendo o yo que sé, no recordaba haber escuchado ruido, ¿o me dormí temprano? Que mala memoria tenía.

Me hice un café y unas tostadas, sentí como alguien caminaba hacía la cocina, me senté en la mesa a comer mi desayuno mientras miré como un Andy recién levantado y despeinado me saludaba.

-Buenos días -me dijo- ¿qué haces tan temprano despierto?

-No lo sé, sólo desperté -dije sin darle importancia, mi amigo me miró y sólo río, tomó una tasa con café y se sentó frente a mí con una sonrisa de burla, le miré con una ceja alzada- ¿qué? -sonreí también

-La chica de ayer -miré extrañado, él no había llegado a verle la cara, sólo Sneaky, quién incluso le ayudó- La conozco -me ahogué con el café mientras él daba unos sorbos al suyo- ¿qué?

-¿cómo? ¿de dónde? Esa chica es horrible, no sabes cómo me dolió su golpe -dije serio- ¿cómo la conociste? -pregunté interesado

-¿Eh? No hablamos de la misma chica al parecer amigo -miré confundido y él río- Olvida a la chica del golpe, lo merecías

-Venga Smoothie, no estoy de joda, ¿de quién hablas?

-La chica del team competitivo, no me interesa buscar a una chica que te haya golpeado, ni que fuera Sneaky -río terminando su café de un sorbo, se paró a lavar su taza y luego se fue a la sala donde estaban todos los ordenadores...

^La chica del competitivo... que curioso^

Terminé de comer, lavar la loza y subí a buscar mi celular y llaves para ir a caminar un rato, era muy temprano como para jugar, al menos yo. Smoothie me pidió que le comprará unos pasteles cerca, en un Starbucks que había por ahí. Acepté su favor, de cualquier modo no tenía ni un destino al que ir, puse música y salí de casa hundido en mis pensamientos.

***

Anne.

Como odiaba a veces ser la mujer del equipo, siempre era igual... estos chicos no iban a cambiar. Empecé a ordenar el desastre que habían dejado el día anterior, miré plumas tiradas en el suelo, cajas de pizza vacías y algunas latas de bebida y cerveza vacías o a medio servir...

^Quizá que festejo me perdí^ pensé

Una hora después, estaba todo impecable. Miré mi celular para ver la hora '10:03'. No era tan temprano, pero todos de seguro estaban inconscientes en sus habitaciones, y no sería yo quién les haría el desayuno también. Fui a mi cuarto por una mochila que tenía una linda Orianna como diseño, me la había dado un seguidor. Eché dentro lo necesario... dinero, llaves, billetera y unas gafas para el sol, ya que no estaba pegando fuerte aún y salí.

Dónde iría a desayunar, no tenía idea y nada en especifico se me antojaba comer, sólo tenía hambre. Escogí el lugar más cercano a nuestra casa, un Starbucks a unos 15 minutos, puse los audífonos y comencé a caminar.

***

Jensen.

Había llegado al Starbucks, pedí lo que mi amigo me dijo y un chocolate para esperar, pagué y me fui a sentar. Seguía hundido en mis pensamientos y en la música, es como que nada a mi alrededor importase. Miré por el ventanal a mi lado, autos cruzándose, gente caminando, conversando o igual que yo, en su mundo, me giré hacía la cajera que poco antes me había atendido, se percató de mi mirada y se sonrojó, sonreí para mí. Nunca intentaba coquetear con nadie, de hecho mi última novia había sido hace unos ¿dos años? Estaba tan enfocado en mi equipo y en guiarlos hasta la gloria que no me preocupaba por cosas como amor u amistades, fuera de las que vivían conmigo de por sí.

Mientras leía algunos memes o referencias en Twitter habían pasado unos 15 minutos, la chica gritó el nombre que le di a mi pedido 'Jensen'. Me gustaba mucho que los demás ajenos al equipo lo dijeran, subía mi autoestima. Me paré para ir a buscar mi orden, escuché como se abría la puerta detrás de mí, no me giré a ver quién era, cuando tomé mi taza y la bolsa con las cosas de Smoothie para volver a sentarme, lo oí, esa voz que me hizo pasar un dolor horrible ayer... y sin darme cuenta, me estaba quemando.

-¡Mierda! -me quejé. haciendo que la cajera prestara atención y me ayudara- No te preocupes, fue mi culpa, sigue caliente -me excusé mientras la cajera miraba apenada

-Es lo normal -escuché en tono de risa- Es un chocolate caliente, y si no tomas bien la taza te quemará -ni siquiera me había querido girar a verla, ¿se estaba burlando de mí?

-Gracias por el consejo -dije lo más borde posible

-No hay de qué -respondió y estaba prácticamente seguro que estaba sonriendo, caminé a mi mesa y la observé, como pedía su orden apuntando cualquier cosa del menú, una vez terminó dirigió su mirada a las mesas, aparté la mía, tampoco es como que le estuviera prestando atención ¿no?

Sentí el peso de su mirada en mí y me fue inevitable no verla, apartó la suya y caminó a una mesa unos 3 metros de mí, y me ignoró. Así pasaron unos 10 minutos, ya llevaba media taza de chocolate cuando para otras veces lo hubiese acabado de inmediato, presté atención cuando la llamaron 'Anne' ¿Ese era su nombre acaso?

Miré que se levantó y al darme la espalda mi corazón dio una pulsada enorme en mi pecho... Su mochila... su mochila tenía a un campeón que yo mismo jugaba... Orianna.

Ella volvió a su mesa sin antes volver a chocar mirada conmigo... ¿por qué pasaba esto? Mi curiosidad era enorme sólo por saber si jugaba, lo cual podía ser obvio por lo que había visto, pero no sabía que hacer... Mierda.

***

Anne.

Una vez llegué al Starbucks vi que atendían a un chico, me quedé detrás mirando el menú, saludé a la cajera para pedir mi orden, pero el chico se había quemado, que distraído. La cajera le ayudó y a mí me causó algo de gracia y no pude evitar opinar al escuchar su excusa, pobrecito.

-Es lo normal, es un chocolate caliente, y si no tomas bien la taza te quemará -dije con una sonrisa divertida, más que nada porque a mí me pasaba casi siempre

-Gracias por el consejo -dijo en un tono algo serio, arrugué el ceño divertida

-No hay de qué -dije tratando de leer su nombre en la orden, pero no pude. En fin, se fue de ahí y yo pedí lo mío, no me había decidido por que comer al final, así que sólo apunte a un café y unos cuantas galletas y moffins. Pagué mi orden y dí mi nombre, me giré para ir a sentarme y buscar algún lugar vacío.

Mientras recorría con mi mirada cada puesto lo vi... el chico que me había tirado ayer, pegué mi vista hasta que preferí ignorar el hecho de estar ahí con él, que mal. Fui al primer puesto que pillé y seguí en mi mundo de música y redes sociales.

Odiaba esperar y ya me sentía abrumada porque él me miraba de vez en cuando, ¿cuándo se iría? ¡¿10 minutos para un chocolate caliente?!. Dijeron mi nombre y fui por mi orden, una vez en mis manos le volví a mirar y él pegó su vista a mis ojos, ¿qué estaba pasando?