Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno es con quien te casas y vives por el resto de tu vida y dicen qué hay siempre, un segundo amor, una persona que perderás siempre, alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan de la razón y te impedirán siempre, alcanzar un final feliz...
Hoy te volví a soñar, mi cuerpo a pesar de estar en reposo se estremecía como cada vez que te tenía cerca, cada vez que tenía la oportunidad de contemplar tu belleza o lo dulce de tu voz.
Todo parecía tan perfecto... tan real.
Y es que no puedo recordar el ultimo beso que nos dimos, pero el primero siempre vivirá en mi memoria como el más lindo de mis recuerdos.
Sé que nacimos para estar juntos... tal vez en esta vida no, pero quizá en una próxima, o tal vez mucho más adelante.
Desde que te vi a los ojos supe que quería pasar el resto de mis días contigo, que quería formar una familia a tu lado, envejecer juntos y amarte todas mis vidas.
Ahora que todo se ve tan lejano y que solo vive como un recuerdo en mi memoria y en mi corazón, solo te deseo lo mejor del mundo, espero que seas mucho muy feliz aunque dudo que alguien logre hacerlo como yo... que logre amarte como yo lo hacía.
Es tiempo de crecer, es tiempo de darle la vuelta a la página, de levantar la cabeza y seguir adelante.
Esto sólo es el principio del fin...