Se descubrió el secreto.
El rey Sombra regresó.
Jack ya no confía en Elsa, ella esta perdiendo cada vez más el control.
Anna esta siendo poseída por el espíritu de Elionor, Kristoff no puede sólo con todo esto, el bebé vendría pronto.
Conejo esta f...
-De nuevo- ordenó Pitch al ver Merida realmente no estaba poniéndole el entusiasmo que esperaba de ella.
Merida solo tomo un suspiro de nuevo y a regañadientes. Estaba cubierta de arena negra y de suciedad, ya no sabia que era que.
-Ya estoy cansada, he hecho esto por mas de seis horas- le dijo intentando recuperar el aire.
La había levantado demasiado temprano, solo sabia que seguía oscuro, seguramente eran las tres o cuatro de la mañana, no sabia y honestamente no quería saberlo.
-Y seguirás estando cansada hasta que puedas hacerlo. Te diré de nuevo, Meredith, ponte de pie, levanta el brazo en forma de látigo y después dispara- le dijo.
Llevan horas practicando al tiro con arco...bueno, con arena negra.
La cabeza de Merida empezaba a dolerle con violencia, solo se llevo sus manos a los lados de su cabeza. -Ya.No.Puedo.¡MÁS!- exploto y solo termino destrozando el blanco sin pensarlo...a decir verdad, estaba en llamas este.
Merida solo miro el blanco. Nada salió de sus labios, no podía creer esta clase de poder y lo peor no podía creer lo mucho que le gustó, miro sus manos, no podía creerlo.
Pitch solo sonrió con satisfacción, era más fuerte de lo que esperaba, eso puede ser útil y a la vez peligroso.
-Muy bien, eso es suficiente por hoy- le dijo - Andando, debes de desayunar algo, no has comido nada en días.
Le dijo dandole la espalda. Merida solo lo vio con frialdad
-No tengo hambre- le dijo cruzándose de brazos y solo tomo otro camino distinto, entre mas lejos de el, mejor.
El solo la vio por encima del hombro.
-Muy bien, si así quieres, no te voy a rogar, pero ten en cuenta de que eres muy dependiente de la comida.- le dijo este, ella no necesitaba de la comida para vivir, ya que no moriría, pero aun así le dolía el estomago y podía sufrir de las necesidades de un mortal, solo con la diferencia que no moriría.
Una vez que esta salió de la habitación en la que estaba, ella solo se sentó en la cama que tenía y vio la luna.
Era lo único que alcanzaba a ver de luz en este cuarto oscuro, so agarro el collar que tenia en el cuello.
-¿Que voy a hacer?.- murmuró antes de romper en llanto.
Ella odiaba llorar, pero a veces no tenia manera de evitarlo.
Elsa estaba en la sala del trono, tenia a los mejores caza recompensas a su disposición, sabía que jugarían algo sucio, peto si era previo que debía pagar para poder redimirse y de esa manera poder dejar esto atrás y que Merida pudiera salir de sus tierras, entonces que así sea.
-Muy bien, vamos a empezar por el este, no pudo haber ido demasiado lejos, alteza- dijo uno de los caza recompensas llamado: Viktor, era alto de cabello oscuro y ojos castaños con piel morena.
-De acuerdo, comience por donde guste, solo termine con el trabajo- le dijo mientras ella leía unas cartas -Solo recuerde que usted no es el único que esta en la carrera por el premio grande- le dijo sin importancia.
-Elsa- escuchó la voz de Jack entrar a la sala y esta alzó la mirada, al menos ya se dedicaba a verla a la cara -¿Qué es todo esto?- le pregunto viendo como Viktor, el caza recompensas, desmantelaba sus cosas para poder retirarse.
Elsa suspiro.
-Contrate unos caza recompensas, son los mejores en este trabajo...- Jack quería cortarla.
-Elsa- sabía que es lo que quería venir con esto.
-Encontrarán a Merida y ella podrá regresar a casa con los guardianes- dijo ignorándolo.
-Elsa- volvió a llamarla de manera seria.
-Y de esa manera podremos seguir con la boda, ya perdimos tanto tiempo que...- Jack la corto, ese había sido lo que derramo el vaso.
-Elsa no habrá boda- le dijo serio.
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