Un Camino hacia la felicidad.

Four

- Así es como llegué hasta aquí.  - concluyó David su relato. Abrió sus ojos para ver al Dr. Hope, pero este estaba estético.  - Estoy seguro que en todas tus sesiones nadie te deja así.

- Eso no es del todo cierto. - logró responder Archie. - Pero vamos a concentrarnos en ti David. Olvida a Regina, a Henry, a Snow. A todos. Ahora dime, ¿Cómo te sientes?

Hace al menos una hora o dos desde que tanto Henry como David salieron de la casa de Regina. En el trayecto a Granny's Henry no había dicho ni una sola palabra. David no quiso presionarlo a hablar por lo que ambos mantuvieron el silencio. Una vez que estaban en la cafetería, David había ordenado algo para sí mientras que Henry se sentaba en una mesa con su libro en la mano.

David suspiró y se obligó a cerrar nuevamente sus ojos para concentrarse en el lío de emociones que siente. Son muchas las que el puede mencionar, pero no existe una que las describa a todas juntas.

- Confusión... - Empezó a enumerar David - Enojo... Traición... Desesperación... Ira... Frustración.

- Bien, ahora dime que te hace sentir cada una de esas emociones.  - dijo Archie escribiendo en una libreta.

- El simple hecho de mencionar a Regina exhuma todas esas emociones. - dijo David con ironía. - Confusión... el hecho de haber pasado casi 28 años durmiendo y despertar sin memoria de ni vida pasada y la inventada en la maldición y que ahora las dos vidas me choquen de repente me provoca confusion... y una migraña terrible.

Archie asintió en comprensión.

- Enojo... Por todo en cuestión; más por Regina como te haz de imaginar. ¿Quién demonios se cree ella para jugar con la vida de los demás?  - dijo David frunciendo el ceño. Tomó unas cuantas respiraciones antes de seguir. - Traición... Por haberle sido infiel a Snow.

- ¿Incluyes a Kathryn en esa emocion? - le interrumpió Archie antes de que continuara.

- Su nombre es Abigail. - dijo David corrigiendo a Archie. - En parte lo hago, digo, no es realidad nuestra culpa si ambos creímos estar casados.  Así que no, en realidad no lo hago.

- Pero hay otro asunto junto a la Traición ¿verdad? - dedujo Archie después de unos minutos.

- Es por Emma. - admitió David dejando escapar un suspiro. - Ella... es tan fuerte,  tan grande ya. Toda una mujer - una sonrisa triste cruzó el rostro de David. - Pero creció sin la protección y el cariño de su padre.

- No es que tenias muchas opciones David . - Archie quiso consolar un poco a David.

- Pero igual podíamos quedarnos con ella. Bueno, Snow. Porque yo estaría muerto. - murmuró David para sí mismo.

- Quizás deberíamos dejar este tema para otra sección y volver a donde estábamos - propuso Archie al ver el estado lejano del Príncipe.

- Correcto.... - David se tomó unos minutos más para pensar. - Desesperación... No se que hacer con esta ciudad. Hay tantas cosas que se necesitan hacer para que no caiga abajo y no las entiendo a casi ninguna. También está el hecho de tener a Henry.

- ¿Qué sucede con Henry? - le preguntó Archie aunque tenía una vaga idea de la respuesta de David.

- No tengo experiencia con niños. No se que hacer cuando estoy entorno a él. - dijo David hundiendo los hombros. - Añade también que no se que haré cuando mi... hijo nazca.

- Estoy seguro de que encontrarás una solución David. - le dijo Archie sonriendo. - Él es parte de ti, te va a necesitar mucho.

- Gracias... supongo. - dijo David confundido.