"Como león rugiente, listo para devorar..." - La Biblia -
Llevaba 2 horas mirando fijamente a esa esquina, ¿Cómo les puedo explicar el transcurrir del tiempo? ¿cómo les puedo explicar que hay cosas que el ojo humano no ve, sino hasta después de varias horas? Se que no estaban ahí y sin embargo, los empecé a ver...
Sé que puede sonar increíble; pero en cuento los pude ver, no podía dejar de mirarlos; empezó como un extraño brillo, tenue, casi imperceptible; pero conforme transcurrió el tiempo los empecé a distinguir nítidamente.
Hacía varias horas que la luz se había ido y una vacilante flama de una vela era toda la luz que me alumbraba. Por un momento pensé que era mi imaginación, algo que mi aburrido cerebro me hacía ver; pero luego que llegó la luz eléctrica continuaba viéndolos.
¿Cómo explicar lo que sentía? Eran fascinantes; como tizones encendidos; mientras la noche avanzaba se hacían más vivos... tan vivos. Llegué a pensar que la casa se incendiaría, tan vivos eran; pero, no, sólo estaban ahí y yo no podía apartar la mirada.
Ahora, debo decir que siempre he sido una persona "abierta", "sensible"; si saben a lo que me refiero, pero esto era algo... diferente.
Mientras permanecía así, mi fascinado cerebro ideó algo, algo que tal vez era algo obvio desde el principio; pero que por alguna extraña razón yo no deduje... aquellas "brazas" 'parecían, ojos... unos ojos brillantes, venidos, tal vez, desde los mismos hornos del infierno. Un frío recorrió mi espina hasta mi nuca; pero aún así no pude dejar de mirarlos...
Mi cuerpo comenzó a temblar, un sudor frío recorrió mi cuerpo, sentí lágrimas calientes recorrer mis mejillas; a punto del colapso, mirando esas puertas infernales, con un leve sonido que parecía más bien un gemido hice la pregunta...
-¿Quién eres?
...Nada, ni un ruido, ni una queja...nada
Aquellos "ojos" seguían ahí, muertos; pero... vivos.
Por fin parpadee y tallandome los párpados, volví a mirar, mi cuerpo temblaba y se estremecía son control.
Con más ánimo, dije - ¿Quién eres, de dónde vienes; por qué me atormentas?
El foco estalló, los horribles ojos, ahora se que lo eran, se abrieron más, sentí un calor calcinante, un olor nauseabundo y entonces lo oí... una voz espectral, gutural, una voz que no podía pertenecer a un ser de este mundo...
- Vengo por ti... soy... ¡¡la locura!!
Mi cuerpo defecó, vomite, caí al suelo y luego... la nada...
- Les digo que yo no lo hice, yo no los maté. cuando volví en mí estaba bañado en sangre y a mis pies estaban "ellos", los demonios, decapitados; pero aún ahí, se burlaban de mi. Yo no lo hice, yo los amaba... eran mis hijos.
- Yo no fui... fue "eso"... fue ¡La locura!
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Sombras de locura
HorrorA veces la locura se viste de cordura. ¿Qué sucede cuando las pesadillas se vuelven realidad? En un día cualquiera las sombras toman forma y nos atormentan desde una dimensión extraña.