31 de Octubre

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Noche de brujas, la gran festividad que mucha gente espera para poder disfrazarse, ir a fiestas y pasarla bien de una manera fuera de lo usual. Ahí mismo, en una gran fiesta de la ciudad es donde todo comienza..

El lugar colapsaba de gente y aún no era ni medianoche, cuando uno de nuestros protagonistas entra por la puerta principal, Boogie, un fantasma con muchas cadenas desde el cuello hasta los tobillos, algo tímido aunque lleva esperando esta noche hace mucho. Éste camina por entre la gente hasta alcanzar la barra y sentarse en una de las banquetas, mirando a su alrededor mientras toquetea su collar con cadenas como si buscara algo o alguien, a pesar de que no esperaba a nadie. Observaba a cada persona del lugar, especialmente sus disfraces, evaluándolos de forma inconsciente, y luego miraba los pequeños detalles de cada uno que podía, como si fuera un pequeño pasatiempo.

Más tarde entra Stain, un chico con todas las características del famoso monstruo Frankenstein, junto a un pequeño grupo de amigos, uno con cabeza de caballo, una bruja y un vaquero, todos viendo con gran emoción la noche que tenían por delante. Mientras tanto, el fantasma no se movía de su lugar durante el tiempo que el monstruo disfrutaba ponerse a bailar. Y en ese pequeño momento Boogie lo vio, por lo que realizo el mismo proceso que con las otras personas, por lo que no le dio mucha importancia y se levanto a recorrer el lugar, intentando siempre no quedar atrapado entre la gran multitud.
Encontró los baños, escaleras a un segundo piso, una plataforma con un caño, y antes de que pudiera seguir investigando mas sobre el lugar, sintió como uno de sus pies no avanzó al intentar caminar. Abrió los ojos de golpe presintiendo que su cara iba a dar contra el piso, pero no fue así. Una mano lo sujeto de la muñeca y lo levantó rápidamente, atrapándolo por completo por unos segundos.

¿?: - ¿Estás bien? Fue mi culpa, pise una de tus cadenas sin querer, lo siento. -

Al castaño no le salían las palabras del susto que se había dado hace un momento, se alejo un poco del desconocido y analizó su cara. Era el que había visto antes con el disfraz de Frankenstein.

Boo: - Si, estoy bien. - Contestó en voz baja.

Stain: -¿Qué?-

Boo: - Que estoy bien.-

Stain: -¿Qué?-

El fantasma rodó los ojos ya enojado, mientras que el monstruo comenzaba a soltar una risa por la situación.

Stain: -Era una broma, te escuché a la primera.

Le caía mal. Definitivamente.

Stain: -Bueno, nos vemos.-

Tan rápido como se despidió desapareció de su vista, dejándolo totalmente irritado. Miró su tobillo para comprobar que su disfraz no había sido arruinado por ese papanatas, cuando fue que vio un tornillo tirado, llevándole directamente a un recuerdo del traje del chico con el que había estado momentos atrás. Lo alzó y a pesar de que realmente no tenía ganas de volverlo a encontrar, no podía dejar que un disfraz quedara incompleto.

Comenzó buscándolo con la mirada poniéndose en puntitas de pie, pero como vio que eso no funcionaba, intentó subirse a un lugar un poco más alto, y antes de que pudiera notarlo unas luces le cegaron, llevando como reflejo una de sus manos para cubrirse los ojos.

Voz: -¡¡AL PARECER TENEMOS A UN VOLUNTARIO PARA BAILAR EN EL CAÑO!!-

Miró el lugar y su cara se torno roja por completo, queriendo cavar su propia tumba ahí mismo después de pegarse un tiro. Pero logró verlo, a un costado de la gran multitud de gente, mirándolo mientras se reía. Pasaba rápidamente de ser un fantasma a ser un tomate en tan solo cuestión de segundos. Bajó a toda velocidad antes de que el supuesto desconocido se cambiara de lugar, y finalmente lo consiguió.

Boo: -Se te cayó esto.- Dijo mientras le entregaba el tornillo que le pertenecía. Aún sintiendo la vergüenza de haber sido expuesto ante todos.

Stain: -¡Estaba buscándolo! Gracias. Podrías quedarte acá conmigo un rato... Mis amigos se fueron a por unos tragos y no volvieron más... Por cierto, no te veía como alguien que baila en el caño.- Soltaba pequeñas risas por su propio comentario.

Boo: -Soy de los mejores.- Veía como el monstruo reía aunque eso no evitaba que su cara dejara de arder por lo sucedido. – ¿Tu nombre?-

Stain: -Dejémoslo en... Stain. ¿Y tú?-

Boo: -Pero que creativo... El mío dejémoslo en... Boogie-

Y así pasaron una gran parte de la noche hablando y riendo, con un par de miradas de más.

Stain: -¿Me ayudarías a poner el tornillo de nuevo en su lugar?-

Mientras que se comunicaban a los gritos por el volumen de la música, el teñido le señalaba el lugar donde iba la pieza y como ponerlo nuevamente. En el momento en el que el castaño intentaba colocar el artilugio sus caras quedaban cerca, por no decir demasiado, sintiendo vergüenza de ambas partes cuando sus ojos cruzaban a esa corta distancia, separándolos rápidamente y haciendo como si nada hubiera pasado.

Boo: - Esto es más difícil de poner de lo que creí. –

Se acercó un poco más al cuello del otro chico para ver mejor, las pocas luces que habían en el lugar no aportaban mucho que digamos. Las manos del monstruo agarraron la cintura del fantasma con un poco de fuerza, logrando que éste se pusiera nervioso y con el poco pulso que ya de por si tenía, empeorara. Stain no se quedaba atrás que estaba intentando contenerse con todas sus fuerzas de hacer algo estúpido.

Caballo: -EEEEEEEPAAAA, QUE TENEMOS ACAAA- El castaño pego un salto del susto.

Bruja: -¿Nos vamos por un rato y ya estás en acción?

La cara del teñido estaba totalmente colorada ante los comentarios de los amigos y por lo anterior sucedido, pero dejémoslo que es por los amigos. Empezaron con bromas entre ellos, aunque se terminaron yendo para dejarlos solos.

Bruja: -Suerte- Guiño un ojo y desapareció entre la gente junto a sus otros dos compañeros.

Estos se miraron y alejaron la vista rápidamente de la vergüenza. Stain miró hacia abajo, observando detenidamente que seguía sosteniendo la cintura del contrario, dejándola en un instante.

Boo: -Mejor termino de poner esto.- Dijo acercándose al cuello nuevamente y logrando encastrar la pieza en poco tiempo comparado a la vez anterior.

Antes de que Boogie pudiera alejarse por completo, el monstruo tomo la cadena de su cuello, jaló de ella y lo besó, sosteniendo el pedazo de metal en cada segundo que sus labios estuvieron juntos.
Cuando se separaron entró en razón sobre lo que había hecho ¿Y si le había asqueado? ¿Había sido muy apresurado de su parte? Sus nervios junto a una crisis comenzaron a hacerse notar, siendo calmada cuando el fantasma tomo su mano y la llevó nuevamente a la cadena que había agarrado hace un rato, sin hacer contacto visual con él. Tragó saliva y repitió la misma acción de antes, esta vez agarrándole con un poco mas de seguridad, intentando no dejar que las cosas se le pasaran de las manos de todos modos.

[...]

Ya era de madrugada y la fiesta había llegado a su fin, la gran cantidad de personas que habían, salían cual avalancha, el sol entraba por la única gran puerta del salón encandilando a la gente. Cuando ya habían logrado llegar a la puerta comenzaron a escucharse repetidas veces que alguien tocaba bocina.

Stain: -Tengo que irme, al parecer ya llegaron por mi.-

Boo: -Está bien...-

Stain: -Nos vemos Boo.- Se acercó y le dio un beso en la mejilla despidiéndose de él.

Volvieron a tocar bocina y el teñido salió corriendo al auto, saludando desde la ventana al ahora fantasma solitario. Suspiró, encaminándose este ultimo hacia su casa.

[...]

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⏰ Last updated: Oct 11, 2017 ⏰

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Hallogayween [One-shot]Where stories live. Discover now