A Gapriel, por ser ella
-.-.-.-.-.-.-.-
Tonight, out on the street, out in the moonlight
And dammit this feels too right, it's just like déja vu
Me standing here with you
So I'll be holding my breath, could this be the end?
Is it that moment when, I find the one that I'll spend forever with
Sus botas rojas pisaban los pequeños charcos que estaban a su paso y salpicaban. El sonido era armonioso con el constante goteo de la lluvia en su paraguas y el tintineo de las gotas en todos los demás lugares. Para quién sabía admirar este panorama tanto como lo hacía Yuya era un paraíso. Olió suavemente a su alrededor y el petricor todavía estaba presente en el aire. Llenó sus pulmones de aquel aire y continuó su camino.
Al llegar a una pequeña banca de uno de sus parques favoritos y se sentó. Su larga gabardina le cubría un poco más allá del inicio de sus piernas y el sentarse no era tan incómodo como podría pensarse. Con algo de habilidad logró acomodarse sus guantes un poco y subirse la camiseta de manga larga que estaba por debajo de toda su ropa. Estaba algo más cómodo y fue entonces cuando decidió mirar un poco más hacia el parque y admirar los mismos charcos de siempre.
Ese día había amanecido simplemente algo nostálgico, ya casi terminaba su último año e iba a cambiar casi todo. Cada cosa que miraba le recordaba a algo del pasado y cada una de esas cosas empezaba a hacerle bien en su mente. Sonreía por el mero hecho de recordar algunas cosas y se reía de otras. Y justamente en esa tarde noche las nubes no aguantaron más encima del cielo y dejaron caer un diluvio sobre la ciudad. Yuya había corrido a toda velocidad para poder salir en ese mismo momento en el que empezó a llover. Su madre le había prohibido casi totalmente el embarrarse o ensuciarse a propósito. Pero eso no era para nada un problema para él. Solo quería mirar a su alrededor y sentirse familiar en un lugar del pasado.
Aunque no lo iba a negar, al ver todos los charcos en su parque favorito tenía unas ganas inmensas de tirar su paraguas rojo e irse hacia allí solo para revolcarse y dejar que las gotas de agua hicieran con sus ropas y cuerpo lo que quisieran. Le encantaba sentir la lluvia sobre su cuerpo. Le encantaba mojarse y sentir que era lo más cercano posible a la lluvia. Desde que había perdido el miedo había hecho de esos uno de los fenómenos naturales favoritos. Y no podía sentirse más cómodo en ella.
Fue en ese momento en el que oyó un par de miradas acercarse. Dirigió su mirada hacia allá descubriendo a un curioso paraguas morado caminado a hacia su dirección cuyo dueño miraba hacia el suelo. O al menos lo hacía hasta que se acercó un par de pasis mpas a Yuya.
Allí comenzó la magia.
Los dos se miraron curiosos y sorprendidos, como si no esperaran verse allí, como si aquello que estaba pasando se viera realmente confuso y no so vieran bien. Pero allí estaban. Los dos, allí en frente, uno sentado en una banca y el otro parado. Simplemente dejaban que las gotas golpearán con fuerza el paraguas, el suelo, y las piernas de Yuya. Sin decir mucho, Yuto se sentó al lado del chico, casi sin preguntar, era como si supiese que la única persona con la que se iba a sentar a hablar en medio de una tempestad como aquella, era él. Nada muy alejado de la realidad.
—Hola—dijo a secas con una pequeña sonrisa—, ¿estás esperando a alguien?—preguntó solo para asegurarse. Uno de sus sueños parecía cumplirse o empezar a hacerlo, y quería que no solo fuera eso, un sueño.
—Hola Yuto—le saludó el otro un poco más animado de lo que se imaginaría que estaría—, no, no espero a nadie.
—Bueno, no me incumbe—el de ojos grises retiró un poco su mirada—, pero ¿entonces que haces en medio de la lluvia?
YOU ARE READING
In the Rain
FanfictionDonde Yuya sale en medio de la lluvia solo para despejar su mente.