-Min Yoongi, deja de consentir a Jongdae -regañó el omega de cabellos rubios con las cejas fruncidas y sus brazos cruzados, estaba muy molesto por el comportamiento del alfa con su pequeño sobrino quien a su corta edad ya era muy maleducado gracias a su tío, a sus padres a veces les llegaba a ignorar a cambio de ponerle atención a su tío y hacer todo lo que éste le decía.
Yoongi dejó al niño en el piso para que siguiera jugando con sus juguetes y se acercó al omega que lo miraba como si lo quisiera algunos metros bajo tierra, acarició sus mejillas y le dio un beso y después lo abrazó con fuerza logrando lastimarlo lo mínimo, Jimin lo empujó y se quejó.
-¿Por qué siempre haces eso cuando estoy enojado? -le preguntó con un tonó de reproche, al parecer el alfa sabía que sus abrazos lograban hacerle olvidar absolutamente de todo y cambiaba el enojo por la alegría, increíble lo que podía lograr con tan solo un abrazo.
-Bueno al parecer funciona -se encogió de hombros para luego levantar a Jimin del piso y cargarlo en modo nupcial hasta su habitación, Jimin estaba más que encantado, al parecer nunca se cansaría de ese hombre, a pesar de llevar más de cinco años juntos su vida siempre era así, el amor que se tenían florecía cada vez más.
Se recostó encima del cuerpo del menor con cuidado no aplastarlo con su peso, miró su rostro por unos segundos y acarició cada facción con mucha delicadeza, repartió besos en todo el rostro del menor para después dirigirse a sus labios y otorgarle uno lindo y tierno demostrando así todo su cariño, después de aquel hermoso acto íntimo escondió su rostro en el cuello de Jimin y dejó cortos besos ahí, comenzó a tomar todo el aroma que pudo, inhalando y perdiéndose en el adictivo olor de fresas, comenzó dejarle suaves caricias por todo su cuerpo, Jimin cerraba los ojos perdido en el placer que eso le daba colocó sus pequeñas manos en el cabello de Yoongi y éste comenzó a besar sus abultados labios con pasión y desespero, el beso aumento la intensidad y se volvió lujurioso y necesitado, le erección de Yoongi se hizo notar y Jimin soltó un gemido al sentirla en su muslo.
-T-tío Yoonie -los dos se detuvieron secamente y se levantaron de la cama, Yoongi con una dolorosa erección y su cuerpo caliente mientras que Jimin estaba muy sonrojado por la manera en la que los había hallado su pequeño sobrino, trató de quitarle las arrugas a su blanca playera y se acercó a Jongdae que se sostenía su mano con lágrimas en los ojos y un puchero en sus lablabkls.
-¿Qué pasa pequeño? - se acercó preocupado Yoongi y lo cargó entre sus brazos de forma protectora y comenzó a darle mimos y quitarle las lágrimas a Jongdae.
-M-me corté -dijo con voz ahogada y comenzó a llorar, Jimin quiso reprenderlo porque sabía que no había sido una coincidencia lo que le paso pero se tragó sus palabras y rápidamente fue traer consigo cosas necesarias para curar la herida de su mano, al terminar Jongdae se aventó a sus brazos inesperadamente y Jimin se tambaleó un poco.
-Pero cómo demonios fue que te cortaste -lo reprendía Jimin mientras curaba su mano con un botiquín que su marido le trajo del baño, volteó su cabeza hacia Yoongi y este actuaba como si no hubiese escuchado nada y chiflaba con el ritmo de alguna canción.
-¡Min Yoongi! -chilló el omega y se levantó dispuesto a regañar a su esposo pero el sonido del timbre lo interrumpió, Yoongi tratando de salvarse de la situación literalmente voló a la puerta y con una enorme sonrisa abrazó a la persona detrás de ésta.
-¡Oh no sabes cuánto gusto me da verte! ¿Dónde está Lu? -Sehun frunció sus cejas extrañado y poco después comenzó a reír, entró totalmente apartando a Yoongi de sus brazos y el pequeño Jongdae al verlo se atraganto con la manzana que estaba comiendo y salió disparado al closet con la finalidad de esconderse y de que nadie lo encontrara.
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Mal día [y.m Omegaverse]
FanfictionEl ambiente en aquel restaurante donde cenaba la familia Park se había tornado tenso por su parte del joven omega Jimin, quien salió airado de aquel sitio, no soportando más estar presente ahí. Lo que no se imagina es que a partir de ese día su vid...