To You

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Día 7 y último, Fall/Sleepover/Dueling.

Lo siento por el retraso, cuando estaba escribiéndolo en la noche me quede dormida~

Es la continuación de "mirándote" (Extrañaba escribir así)

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To You

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El auto atraviesa la figura haciéndola desaparecer pero él tampoco se mueve, estorbando en la fluidez del paso peatonal. Desde su muerte, alucina a Yuya por todas partes, la alucinación parece ignorarle también, no lo busca simplemente como cada día sigue su camino, ajeno al mundo.

A veces lo sueña, recostado en el fondo de la piscina, quieto y en paz, sonriendo con tanta calma, como si no existiera nada mas a su alrededor. Intenta alcanzarlo, quiero llegar a él para sacarle de allí, para traerlo a la vida pero es imposible, Yuya solo le decida una mejor sonrisa para cerrar los ojos y desaparecer.

Siente culpa, frustración, ira, desesperación y tristeza. Se cansa de sus propios sentimientos, se cansa de sentirse tan mierda cada día sin yuya en el mundo.

Si yo hubiera insistido más, si no me hubiera rendido

Porque el extraño comportamiento de Yuya solo le preocupo, le preocupaba tanto que sin razón aparente le evitara...hasta que un día se canso, enojado con Yuya por no pensar en la amistad que los había unido siempre, se rindió.

Pensó que todo cambiaria ahora que estaban en el mismo colegio, no fue así, de hecho no lo descubrió hasta ya muy empezado el curso que Yuya estaba a unos salones de distancia. La forma en que le vio le hizo darse cuenta que había cambiado demasiado.

No quedaba rastro del niño que irradiaba tanta luz y alegría, escondido siempre tras pesadas y grandes sudaderas de colores oscuros, como si vistiera un luto. Su mirada estaba tan lejos...tan marchita.

Fue orgulloso, fue idiota, fue de lo peor.

Lo siento

Encontró la raíz del problema, en cierta ocasión fue testigo de cómo lo molestaban. Paso de largo. Con el tonto pensamiento egoísta que, viéndose en problemas, Yuya le pediría ayuda esta vez, así podrían resolver la situación juntos pero se hizo del rogar, el pelirojo no le llamo, no hizo ruido y eso le molesto. ¿Acaso era tan poco confiable? ¿No sería lo suficientemente fuerte como para defenderle? Fue un idiota.

-muévete –dijo alguien, algún desconocido, haciendo que reaccionara y se dignara a seguir caminando hacia su casa.

De alguna forma la vida sin Yuya no marcaba una notable diferencia en su día a día. Es más dolorosa que en el pasado, porque antes tenía la seguridad de que Yuya estaba en alguna parte, vivo. Ahora está muerto, en alguna parte lejos de su alcance.

Todo este tiempo sufriste sin decírselo a nadie ¿cierto? 

Dejo la natación aunque siempre que podía, iba a perder el tiempo en las gradas frente a la piscina. Ahora era él quien se ocultaba tras pesadas sudaderas de colores lúgubres en un luto que nadie podría entender.

Ahora era él el incomprendido, al que molestan, el que sufre todo en silencio. Es la culpa que tiene que pagar por ser egoísta, por no hacer algo cuando tuvo la oportunidad...por su gran orgullo lastimado.

Es mi culpa.

-no sé si sea bueno para ti... pero puedes quedarte con algunas de sus cosas –fueron las débiles palabras de Yoko Sakaki al permitirle entrar a su pequeño hogar –al fondo a la derecha

Story ~ Counterpartshipping Donde viven las historias. Descúbrelo ahora