| one |

89 6 1
                                    

Derek P.O.V

El día que conocí a Stiles, era un día soleado, muy soleado de hecho. Acababa de salir de una reunión con la manada. Él estaba recargado en un árbol afuera de una cafetería leyendo lo que parecía ser una novela, al primer momento de verlo supe que me había flechado. Era hermoso, su piel pálida adornada por pequeños lunares que adornaban su hermoso rostro el cual se veía puro e inocente, y ni olvidar mencionar su cuerpo, el cual se podía ver que era muy delgado pero eso si, tenía un trasero del infierno.

Recuerdo que lo acose por un tiempo hasta que un día me anime a hablarle, resultó que teníamos mucho en común y rápido nos hicimos amigos. Pasábamos todas las tardes juntos, nos desvelabamos hablando por mensajes, incluso lo incorporé a mi grupo de amigos.

Con el tiempo me di cuenta que lo que sentía por él iba más allá de un "me gusta", yo estaba enamorado de él.

Tras pasar el tiempo lo único que pude hacer fue callar mis sentimientos hacia él. Estaba siendo un cobarde pero el miedo a su reacción me ganaba.

Creo que en parte me arrepiento de no haberle dicho cuanto amaba su forma de ser, la manera en la que sonreía pegando las mejillas cerca de sus ojos, oh Dios sus ojos son tan perfectos. La forma en la que su rostro estaba lleno de lunares que lo hacían lucir muy tierno, o cuando fruncia el ceño por no poder resolver lo que sea que traía en mente. Amaba la manera en la se comportaba conmigo pero sobre todo eso lo amaba a él y aún lo hago y pienso hacerlo hasta el último día de mi vida.

Pero ahora estoy aquí viendo como esta parado frente a la chica que ama en el altar apuntó de unirse en alma. No voy a negarlo Lydia es hermosa pero preferiría ser yo quien estuviera parado junto a él.

Pero no, yo Derek estoy parado a un costado de él. Si exacto, soy su padrino de boda.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La ceremonia transcurrió y ya todos estábamos en el banquete, Stiles se veía tan feliz junto a su ahora esposa saludando a todos sus invitados.

Mientras Derek solo estaba sentado en la mesa tomando su sexta copa de champagne.

- ¡Hey sourwolf! Porque tan apagado, ¿ya viste todas las chicas lindas que hay por aquí?.- exclamó Stiles parandose frente a él.

- Tienes razón, es sólo que estoy algo cansado. Ya sabes, esto de ser tu padrino es algo desesperante.- le respondió en forma de burla.

- Lobo malo.- le dijo Stiles mientras hacia un lindo puchero.

"Mierda tengo tantas ganas de besarlo" pensó Derek pero rápidamente se negó, el no podía hacerle eso a Stiles, hoy era su gran día y el no se lo arruinaria.

- Felicidades Stiles.- le susurró Derek mientras abrazaba al más bajo.

Stiles no pudo evitar poner sus brazos alrededor del cuello del más alto. Si hay algo que Stiles nunca entendió fue la sensación que sentía cada vez que Derek accidentalmente lo tocaba, cuando lo veía o cuando lo abrazaba. Era una sensación a la que podría describir como "Hogar" porque sí, Stiles se sentía como en su hogar cada que estaba entre los brazos de Derek.

Derek no pudo evitar soltar un par de lágrimas mientras abrazaba al chico que amaba desde hace 6 años.

Y Stiles no pudo evitar sentir que esa abrazo era una despedida. Se separaron para después mirarse cuando parecía que Derek diría algo llego Lydia.

- Mi amor tu papá te está buscando.- dijo la pelirroja mientras se colgaba del cuello de su amado. - ¡Oh Derek! Disculpa, no te habia notado.- le exclamó la chica mirándolo algo avergonzada.

-Descuida Lyds yo ya me iba. Que se la pasen bien chicos.- le respondió mientras se daba la vuelta para marcharse de aquel lugar.

Lydia solamente se despidió con la mano para despues tomar la mano de Stiles y llevarlo hasta la mesa de sus suegros.

En el pequeño recorrido volteó hacía atrás viendo como Derek se iba, por alguna extraña razón no pudo evitar sentir un vacío en su pecho.Derek salió del salón de la fiesta mientras lágrimas caian de sus ojos verdes. Dolía, ver al amor de tu vida ser feliz con otra persona dolía.

Subió a su carro más no arrancó sólo se quedó viendo hacia ningún punto en específico. Se sintió un maldito cobarde por no poder decirle lo que sentía. Y ahí sentado en el asiento del piloto fue donde descargo toda su ira golpeando repetidamente el volante mientras soltaba lágrimas de tristeza, impotencia y coraje. Fue ahí donde renunció al amor de su pequeño castaño.

| D E U C A L I O N |

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One more night please | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora