Un Calido Abrazo

Un abrazo calido.

Era un día bastante lluvioso iba de camino al colegio, no paraba de pensar el por qué mi madre me había mandado, estaría mejor en casa. Sin fijarme tropecé con una caja, avergonzada trate de ignorar lo que había sucedido, pero un pequeño ruido hizo que regresara, me agache y tome la caja volteándola hacia mí.
Tremenda sorpresa que me di, se encontraba en ella un pequeño gato, el cual era bastante extraño, una mitad era completamente blanco y de la otra negro, sus ojos eran azules.
Aún estaba durmiendo, lo cargue y regrese a mi casa

-La lluvia me a regresado, ¿mamá?, parece que mamá ya no está en casa.

Recuerdo que lo acosté sobre el sofá, me quite la ropa e iba por un vaso de leche al voltearme el pequeño gato ya no estaba ¿A dónde más pudo ir? La casa no es tan grande-me pregunte-
Decidí comenzar con una pequeña búsqueda.
-¿Qué haces? ¿Por qué estas desnuda?
Escuche una pequeña voz, en la cual sentí tanta calidez
voltee y había una pequeña chica, su cabello estaba bastante largo, era color negro, llevada un vestido blanco
por un momento sentí una sensación extraña, nunca antes había sentido algo así. Ella intento acercarse a mí, rápidamente di dos pasos hacia atrás los cuales no me ayudaron tanto pues tropecé y caí a un lado de ella.
Soltó una carcajada y dijo:

-¿Qué estás haciendo? Solo quería darte una sábana, es incómodo verte así.

-OH CLARO!!

-Ahora estas gritando, ¿Qué te sucede?

Por unos cinco minutos todo se quedó en silencio, me puse algo de ropa y volví a la sala
ella estaba sentada en el sofá, después de observarla me di cuenta que ya la había visto antes, que ya había hablado con ella, que ya había estado tan cerca de ella
solo no podía recordarla, porque solo la pude tener en mis sueños.
-Todo esto es extraño, ¿no?
Ya sabía que no me recordabas, tranquila todo esto pasara

Realmente no tenía ni la mas mínima idea de lo que hablaba, decidí ignorarla y salir de la casa
-Necesito tomar un respiro, parece que el ya a salido.
Salí a caminar un poco, me tranquilizo un poco ver un árbol bastante grande lleno de adornos, los niños jugar y comer helados, parece que todo es muy lindo como siempre.
Camine por unos 20 minutos, pero algo me parecía extraño, todo era idéntico una y otra vez, las cosas nunca cambiaban. Seguí asi un par de horas, estaba tan desesperada.

*RING RING*

sonó mi teléfono, no recuerdo haberlo tenido conmigo
era un mensaje, no decía de quien era y lo único que decía era:

''Sakura te extraño, no dejo de pensar en ti, te amo.

PD: Ya es hora de volver a casa.''

De nuevo no entendía nada, el suelo comenzó a moverse.

-¿Qué sucede?

De un momento a otro el suelo se partía, todo se iba aun vacío, corrí, corrí hasta llegar a una casa.

-POR FAVOR DEJENME ENTRAR.

Abrieron la puerta, la chica de antes estaba adentro, se miraba tan triste

-Ya se acabó el tiempo

-¿de qué hablas? No entiendo nada de lo que dices

-Adiós

Poco a poco las cosas fueron desapareciendo, igual que ella. Al abrir mis ojos me encontraba en una cama de hospital, intente pararme, supuse que solo me había desmayado, no puedo moverme ¿qué pasa?

-Señorita por fin a despertado.

-¿Qué?

-Usted pasó dos meses en esa cama, tuvo un accidente, ¿no lo recuerda?

-No... pero tengo una pregunta, ¿Por qué no siento mis piernas?

-Bueno... eso es porque usted quedo invalida.

-¿Qué? Es broma, cierto?

-No señorita.

Mi mente se revolvió más de lo que ya estaba, ahora ya no sabía que hacer.

-Señorita Sakura, la han venido a buscar.

-¿Sakura? ¿Soy yo?

-Hmm si.

-¿Quién vino por mí?

-Un familiar.

Me sacaron de la habitación, sentía tanto frio, era un frio bastante extraño. Tenía curiosidad de quien había ido por mí.

-Ya estoy aquí

Alce la mirada y me encontré con aquella chica, ella se acercó a mí, me acaricio y me pego a su pecho, de nuevo sentí eso extraño dentro de mi, su abrazo era tan cálido que sabía que estaba segura con ella.