[sacado de mi antigua cuenta Skarsgard]
[AVISO: SOLO LEER SI YA LEISTES TODOS LOS DE LA SAGA OSCUROS PORQUE ESTA ES UNA CONTINUACION!!! ]
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-Es solo que…me resultas muy familiar. Habría jurado que no es la primera vez que nos vemos.-Dijo Daniel.
-Bueno, quizás me hayas…visto por el campus. Llevo una semana más o menos por aquí- le sonríe y sienta esa misma sensación de que ya había visto a ese chico antes. –La verdad es que también me resultas familiar-aunque no te hubiera olvidado, pensó. Eso le hizo soltar una risa floja.
-¿Por qué te ríes?- Daniel la miraba extrañado pero con una sonrisa en su cara.
-De nada-dijo rápidamente Luce, ya colorada de la vergüenza. Escuchó como Daniel se reía y eso le hizo avergonzase aún más.
-¿Y cómo una chica de Texas ha acabado aquí?-Dijo Daniel mirándola sonriente.
-M-me dieron una beca por el estilo Mariposa en natación.
-¿Nadas? Que guay tengo que verte nadar algún día. Seguro que vale la pena.-Le guiño un ojo y Luce se avergüenza ante el alago que le hizo un chico como aquel.
-¿Y tú? ¿Cómo acabaste aquí?
-No sé, mi tutor me recomendó venir aquí y bueno, tampoco dejo mucho atrás.
Luce no sabía que decir así que ambos quedaron en silencio. Pero no era incómodo. Pero Luce no quería aburrir al chico.
-¿A que decías que ibas a la fiesta?-Dijo para hablar sobre algo.
-Creo que a conocerte a ti-dijo sonriéndole.
Esa respuesta cogió de sorpresa a Luce que abrumó ante la respuesta de un chico como Daniel. ¿Estaba ligando con ella? ¿O solo jugando y pasando el rato?
-Lo siento-dijo Daniel viendo la reacción de Luce-no pretendía incomodarte.
-N-no pasa nada-sonrió Luce-Hace fresco ¿verdad?
-Bueno, no mucho. ¿Tienes frío?-Daniel se quitó la bufanda roja.-Es algo fina pero bueno.
-Gracias, aunque no hace falta, de verdad…
-Insisto. Además, no tengo nada de frío. ¿Es tarde verdad?
-Sí, son ya cerca de las una. Creo que debería irme a mi habitación ya…
-Yo te acompaño para que nadie te haga daño-sonrió Daniel.
-Oh si, contigo ya no tengo que preocuparme de ninguna ardilla que quiera atacarme-Bromeo Luce.
-Claro que sí. Las ardillas me temen. Ninguna te hará daño.-rio Daniel mientras se levantaba y camina junto a Luce.
-Es un alivio saber eso-dijo Luce mirando al suelo. Daniel era perfecto. Guapo, gracioso y tenía unos ojos que no llegaba a adivinar su tonalidad...eran como…violetas…
-¿Sabes? Estoy seguro de que ya nos conocíamos. Quizás en alguna otra vida ¿No crees?
-Tengo justamente esa sensación.
