¿Destino o Casualidad? ¿O Torpeza?

Capítulo 1

(Akira)

- ¿Estas bien? - Me pregunta un cliente, asiento.

Entro en el baño que es solo para empleados. Ese chico moreno es muy torpe ¿Quien no se da cuenta de que delante tiene una persona subida en una silla? Aunque yo también podria haber dicho que estaba ahí, pero estaba distraida intentando escuchar de que hablaban ese par de chicos. La situación ha sido bastante oportuna.

Salgo del baño. Un chico lleno de granos y con gafas de culo de botella me espera al otro lado del mostrador. Le cobro y mientras tanto noto unas manos en mis hombros.

- Hola Katana- Doy un salto y me vuelvo.

- Hola Aquaman- Robert me llama Katana por la película Suicide Squad, dice que me parezco a la chica que interpreta a "Katana". Yo le llamo Aquaman por el simple hecho de que es rubio y ademas practica natación.

- Perdona ¿Podrias cobrarte estos videojuegos? - Cuando me giro me encuentro con el chico de antes y su amigo.

- Mi compañero hos cobrará - Empiezo a recoger mis cosas. Y voy a quitarme la ropa de trabajo que consta de una camisa con unos cuantos superheroes.

Salgo con el bolso en mano, no sin antes coger algunos tebeos para entretenerme. Cuando mi barriga empieza a rugir me detengo y mi mirada viaja hasta la pastelería de en frente.

- Una madalena con virutas de chocolate y un café solo, por favor- Me espero en una mesa y observo a la gente pasar.

Lo veo a él, el chico moreno esta saliendo de la tienda junto al otro. Me rio para mis adentros al recordar el encontronazo de antes. Nuestras miradas se cruzan unos instantes y entonces la camarera trae mi pedido.
Deberia volver más por aquí, las madalenas estan de muerte.

Salgo con el estomago lleno después de pedir tres madalenas más.

Una vez cierro el grifo me sumerjo en el agua que acoge mi cuerpo y moja cada uno de los centímetros de mi piel.

Siempre que acabo de trabajar me gusta darme una ducha de esas largas en las que te llenas bañera y estas hasta que te arrugas como una pasa.

La canción de Pillowtalk suena en la rádio mientras me sirvo una copa de vino blanco, cuando el agua se enfría salgo y me cubro el cuerpo con mi albornoz blanco.

Ceno en silencio leyendo uno de los tebeos que me he llevado de la tienda.
Mi móvil empieza a sonar interrumpiendo mi lectura, el nombre de mi amiga aparece en la pantalla.

- ¿Mia? ¿No es un poco tarde para llamarme?

- Sí, esque salgo ahora de atletismo lo siento. Pero me faltava decirtelo a ti- Eso despierta mi curiosidad- ¡Me han dado una beca!

-¡Enorabuena!- Mia llevaba esperando respuestas desde principios de año.

- En la Universidad del centro, se han fijado en mi y me han dicho que si no dejo el atletismo puedo estudiar alli- Su tono es emocionado y seguro que no para de sonreir- El sábado vamos a celebrarlo ¿Vienes?

- Eso no lo dudes- Cuelgo.

A la mañana siguiente vuelvo al trabajo, siempre suelen ser la mismas personas. Algunas veces viene alguien nuevo que se atreve a hablarte, no sería la primera vez que uno de los clientes no ha abierto la boca, solamente se quedan mirandote como si fueses una especie en peligro de extinción.

Toda la mañana transcurre con normalidad y una vez aparece Robert ya me puedo ir a por mi madalena.

Pido lo mismo que ayer y espero en la misma mesa. Pero esta vez no es la misma chica la que me trae la madalena, es alguien totalmente diferente.

- Aqui tienes.