La casa por dentro es mucho mejor que por fuera. Tiene una cocina enorme con todos los aparatos más nuevos del mercado, una sala con una pantalla de plasma y un sofá que caben hasta 6 personas. También hay en la sala unas baldas con libros, que eran para mí, mi padre no tiene tiempo para eso. Antes de entrar a la sale hay unas escaleras que dan al piso de arriba. Desde la sala se ve el jardín donde hay 3 árboles que hacen una sombra y debajo un banco blanco, es de ensueño.
Arriba están las 4 habitaciones 3 con un baño y una sin, próximamente sala de juegos. El mío es el primero a la derecha. Es grande con una cama semi-doble con las sabanas negras con letras blancas que dicen “¡NO DESPERTAR!” y postres de Teen Wolf, Justin Bieber, The Vampire Diaries y Supernatural en las paredes turquesa claro. Se nota que mi padre contrato a unos decoradores para que la pusieran a mi gusto. Toda la habitación estaba bacía si no fuera por todas las cajas de la mudanza.
Estaba demasiado cansada para empezar ahora así que saque el pijama de la caja que decía ropa. Mi pijama consta de un short y una camiseta pegada de tiras, es lo mas cómodo para los días de calor.
Desperté, mire por la ventana y vi que era de día, así que cogí el móvil y eran las 11:30 a.m. Mi padre ya no estaba en casa así que no me pondría a hacer la mudanza. Era domingo y mañana empezaba el nuevo curso en la escuela publica, si tengo dinero pero mi padre nunca me ha mandado a una porque no quiere que me junte con los niños mimados (no lo son todos)
Me fui a la ducha para despertarme. Después a la ropa y saqué una falda naranja skater con una camiseta de tiras blanca ajustada y unos zapatos blancos con tacón de cuña de 5cm. Me peino el pelo en una cola larga, que mi cabello es castaño con mechas californianas. Me maquillo un poco, línea, sombra marrón y gloss. Cojo dinero y el bolso y me dispongo a comprar cuadernos.
