Abrí los ojos despertado abruptamente por un rayo de luz entrando por la ventana que me dio directo en la cara. Giré mi cara mientras colocaba la almohada sobre mi cabeza evitando aquella luz sofocante.
—Llegó el día. Dije mientras suspiraba muy fuerte, demasiado diría yo.
Nunca pensé que después de unas increíbles vacaciones , tendría que llegar el día en el que tenga que volver a ese asqueroso instituto. Quizás haber bebido demasiado ayer no era la mejor idea para despertar de buenas.
Me saqué la almohada de la cara mientras me sentaba en la cama. Sentí un gran mareo mientras trataba de concentrarme en estabilizarme y no vomitar.
Resaca, quien lo diría.
Luego de unos minutos me levanté de la cama y fui directamente al baño para poder, de una vez por todas, lavarme la cara y quitarme el mareo. Entré a la ducha y fue como si hubiera llegado al cielo
Bien Dean, tienes que proponerte metas este año, después de todo es el último, así que ¿Cuantas virginidades robaras antes de que se acabe el año?
Sonreí involuntariamente del solo imaginarme el placer que sentiría al ver sufrir a esas pobres chicas.
Este año, será cuando todo el mundo conocerá el nombre de Dean Parker.
Salí de la ducha con el mejor animo que pude. Volví a mi habitación y me vestí tranquilamente. El uniforme de aquel instituto era horrible, una camisa blanca y encima un chaleco sin mangas color negro, además de una horrible corbata por debajo, tenía en ella el prestigioso emblema del instituto por la parte superior, básicamente era lo que más destacaba al ser usada, yo siempre la he encontrado ridícula por lo cual no suelo usarla, y hoy no sería la excepción.
Después de arreglarme un poco el cabello, y tomar mi bolso, baje las escaleras para poder tomar rumbo a un nuevo año de conquistas. Cuando llegué al piso de abajo, me percaté de unos ojos de odio me estaban esperando en la cocina.
—¿Donde está tu corbata?
Me quede silencio mirándolo
—Dean, por última vez, ¿Donde está tu corbata?
—¿Harás un problema de esto? —reí— Es estúpido
—Lo estúpido es invertir dinero en tus estudios para recibir cada semana una llamada de tu instituto informándome sobre un desastre nuevo que has provocado— dijo alterado
—Ellos exageran
—Dean—colocó su mano en el rostro apretando con fuerza
— Además, como consejo, deberías dejar de donar dinero a ese instituto, no hacen nada productivo con el— interrumpí
—Si dejase de donar, no durarías ni un segundo antes de que te expulsen— dijo frunciendo el ceño con furia
El tenia razón, desde que me metió a ese instituto lo único que he hecho es sacar malas calificaciones, y hacer desastres, hasta destruir parte de su estructura. y lo único que me mantenía dentro eran los generosos donativos, gracias a ellos básicamente soy inmortal en aquella institución. Aquel era un poder que no podía permitirme el perder, pero tampoco quería perder mi dignidad con esa estúpida corbata.
—Esta bien
Él se quedó en silencio
Rápidamente subí a mi habitación y baje con la corbata en la mano
—Me la pondré en el camino—decía mientras caminaba directo a la entrada
—¿Me lo prometes? — dijo resignado ya que sabía que estaba mintiendo
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¿Vasti de Bastian?
Teen FictionDean es el tipo de chico que odia a las mujeres, ya que un gran y doloroso pasado le ha dejado en claro que solo sirven para para jugar con los sentimientos y mentir. Por lo que tomó una determinada decisión: combatir fuego con fuego y convertirse e...