Capítulo 1

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El Lamento

Era una tarde diferente a las demás en el pueblo, había un ambiente cálido, y estábamos en la plaza, como siempre jugando a las cartas y bebiendo cerveza.

Llevaba toda la tarde allí, y ya era tarde y mi madre estará preocupada, además siempre me repite una y veinte veces que si llego a casa más tarde de las diez, al día siguiente no desayunaré, y eso para mí es peor que un castigo.

De camino a casa, estaba hablando con un amigo, el cuál se llamaba Raúl y estábamos hablando de lo que íbamos a hacer mañana. 

De repente, oímos un lamento, al parecer de un niño, el cuál estaba llorando, y nos pusimos a seguir el grito. Estaba un poco lejos, pero llegamos hasta él, y lo que vimos nos sorprendió. Tenía una flecha que le atravesaba la pierna izquierda, de ahí que estuviera llorando, pero algo que era extraño es que no había una sola gota de sangre en su pierna, lo que parecía bastante extraño.

Raúl cogió al niño en brazos, y le acompañé a llevarlo al hospital. Al llegar, entramos a una sala, en la que se te pedía tu nombre y edad para que los médicos te atendiesen, y había una mujer con la que hablamos:

- Buenas noches, hemos encontrado a este niño llorando en la calle y tiene una flecha... ahí, en la pierna.

- ¿Cómo ha podido hacerse algo así? ¿Lo conocéis o algo?

-No, habíamos oído un lamento y nos llevó hasta el niño.

-Bueno, pues pequeño, sé que te duele, pero ¿puedes intentar decirme tu nombre y tú edad?

- Me llamo Tomas, y tengo setecientos cincuenta y dos años.

-Pero... Eso es imposible... Bueno, de momento pasa al quirófano, y ya luego nos contarás. Vosotros dos, esperad fuera, y os avisaremos luego.

En ese momento llegó un hombre el cuál nos dijo que teníamos que abandonar la sala y estar en la sala de espera hasta que nos avisen.

-Tío ,Josué, mi madre me va a matar... Voy a llegar tarde a casa.

-Pero tío, ¿no tienes sensibilidad? hay un niño con una flecha atravesándole la pierna ahí dentro.

-Ya...

-Pero, hay una cosa que no me entra en la cabeza...

- ¿El qué?

-No tenía sangre en la pierna... ¿no te parece extraño?

-Hombre, prefiero que el pobre niño no muera desangrado, pero sí, la verdad es que es un poco raro.

-...

Pasaron dos horas y por fin vino un dóctor el cuál nos llamó y nos contó..........

Lo inevitableWhere stories live. Discover now