Samuel de Luque

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Aquí estoy atrás del mismo árbol donde pude ver como todos morían frente a mi, como el hermosos fuego estaba encima de las pieles de esas monjas, como los niños corrían al césped creyendo que el rojo se apagaría, como todos gritaban y como esos malditos libros se quemaban, era tan hermoso de ver...

Desperté, en este maldito cuarto, donde todo era gris y sólo había una cama y un retrete, donde entregaban la comida por un conducto y no me dejaban ver ningún familiar...esperen verdad que no tengo, me dejaron abandonado cuando era pequeño, desde ese momento tuve que vivir en un internado que para rematar era evangélico, me hicieron leer la biblia completa, me hacían levantar a las 6:00 AM los días domingos y donde todo los días era lo mismo, donde todos me gritaban por no querer leer un libro.

Cuando queme ese internado me sentí tan bien, era tan bello ver como el fuego destruía todo y a todos.

Ahora me tienen atado y me llevan a una habitación donde había un joven, alto y estilizado, con una sonrisa de las cual todas las chicas estarían enamoradas, ese es mi tercer psiquiatra se llama Guillermo, debo admitir que es lindo.

-Buenos días, Samuel- dice y sonríe, yo me siento-

"Su sonrisa es tan encantadora"

-Buenos días, Guillermo- digo y veo que escribe algo, odio que haga eso, odio que escriba todo lo que digo- ¿Por qué tienes que escribir todo lo que digo?-

-Porque así es mi trabajo- me responde- pero lo dejare- y deja la libreta a un lado pero el lápiz permanece en su mano-

-¿Qué me preguntaras hoy?- digo-

-Solo conversaré contigo...Samuel- dice y cruza sus piernas-

-Okey, empiezo yo, ¿Cómo éstas?- digo y lo miro directamente a los ojos y puedo notar su nerviosismo-

-Eres muy controlador, bien y tú?- dice y voltea la mirada-

-Como siempre, odio este lugar- digo y hago un gesto de desagrado mirando la habitación-

-pero...¿Sabes por qué estas aquí no es cierto?- dice pero no me mira a los ojos-

-Si lo se- digo y me acomodo- porque apuñale a mi último psiquiatra con un bolígrafo en la garganta, debo admitir que era lindo pero un poco molesto, su sangre quedaba muy bien con su tono de piel- dije y Guillermo escribió en su libreta- ¡¿Puedes dejar ya la puta libreta?!- grite cabreado golpeando la mesa-

Guillermo solo sonrió de lado y me miro a los ojos.

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holiii, este es el primer capitulo de esta historia, espero les guste...

Stranger- WigettaWhere stories live. Discover now