Dulces problemas

Part Two

"Felicidad"

¿Qué podría salir mal?

Esa frase estaba maldita...

Porque al poco tiempo después la mala suerte cayó sobre todos ellos.

—Esto de verdad no nos puede estar pasando—Lloriqueo Bridgette mientras Tikki intentaba tranquilizarla.

—Te voy a lanzar por la ventana—Felix gruño entre dientes mirando fijamente al felino que ahora se encontraba en el asiento del copiloto.

Plagg chasqueo la lengua cruzándose de patas, pero sabiamente decidió permanecer en silencio.

Estaban atrapados en un embotellamiento.

Quizás sea la mala suerte del gato negro después de todo.

El rubio miro con absoluto enojo la a enorme fila de autos que tenía en frente. Al parecer sucedió un accidente en un cruce, y por ende era sumamente lento el avance del tráfico.

Golpeteo con insistencia el borde del volante con uno de sus dedos, mientras veía por el espejo retrovisor a Bridgette que se aferraba al asiento como si la vida dependiera de ello, con su rostro sudoroso y muy ruborizado. Tikki estaba intentando abanicar su rostro con un trozo de papel que consiguió.

Apretó los dientes con fuerza al sentir ese familiar peso en su estómago tratando de pensar que hacer.

—Maldita sea—siseo enojado, ya que llamar a una ambulancia no será de mucha ayuda, porque como estaba el tráfico en los dos sentidos no podría abrirse paso.

Se reclino en el asiento mientras se pellizcaba el puente de la nariz, sintiendo sus propios dedos fríos de los nervios y la preocupación que lo consumían.

—¡Joder!

Felix observo a su esposa que apretaba con fuerza los labios para no gritar mientras otra contracción la sacudía.

Esto lo estaba matando.

—Tengo que llevarte al hospital, maldición.

Bridgette lo observo a través de las lágrimas acumuladas.

—No me digas—dijo con una mirada asesina.

—Pero no puedo desviarme, todo el paso está bloqueado—dijo con voz tensa. La única ventaja es que se encontraban en el lado de la acera.

—Y me importa un bledo... ¡Sácame de aquí!—gruño entre dientes—¡Sácame de aquí, Felix!—chillo ella por lo bajo comenzando a perder los nervios.

Entre los Kwamis y él se miraron con preocupación, Bridgette comenzaba a dejar salir el carácter de fiera mezclado con el de Ladybug, y eso no era muy bueno.

—Acabo de romper fuente—agrego con un lloriqueo mirando hacia abajo la humedad del asiento y de su vestido.

Felix maldijo una vez más queriendo pasar por encima de todos aquellos autos.

—Me parece que nos queda solo una opción.

La franco-china volvió a posar sus ojos en él entre aterrada y adolorida.

—No me importa, solo no quiero que mi bebe nazca en un auto.

El torció la boca, porque obviamente tampoco quería eso.

—Creo que darás un pequeño paseo con Chat Noir.

Tanto Tikki como Plagg lo miraron con la boca abierta.

—¿No pensaras saltar entre los edificios con ella en labor de parto, Verdad?—pregunto la Kwami temerosa e incrédula.

—A menos que sepan cómo hacer que el auto levite; pues sí, ese es el plan—dijo desabrochándose el cinturón de seguridad.